Un juez federal de Estados Unidos bloqueó la aplicación de una nueva ley sobre armas en Nueva York y complicó por segunda vez este año los esfuerzos en ese estado para controlar un factor clave en el aumento de homicidios.
El juez aceptó una petición para una suspensión temporal en la ley estatal aprobada el 1 de julio y cuya aplicación empezó el 1 de septiembre restringiendo severamente el porte de armas en “sitios sensibles” como Times Square, bares, colegios y parques infantiles en la ciudad de New York.
La ley fue aprobada luego de que la Corte Suprema, en un fallo histórico el 23 de junio, anuló las anteriores leyes vigentes sobre armas en Nueva York al argumentar que estas limitaron ilegalmente el derecho de las personas a llevar un arma en público.
Pero los defensores del derecho al porte de armas dicen que la nueva ley, pese a estar diseñada para seguir la sentencia de la Corte Suprema, en la práctica vulnera los derechos constitucionales de libre expresión y de posesión de armas de fuego.
El juez Glenn Suddaby acordó entonces conceder una suspensión temporal de la ley mientras la demanda sigue su curso.
Esta decisión es el último capítulo en la batalla legal del estado sobre las leyes que limitan el permiso de porte de armas de fuego fuera del domicilio en Nueva York.
En la versión más reciente, tras la sentencia emitida por la Corte Suprema, la ley del estado imponía a quien quisiera una licencia de porte de armas demostrar “buen caracter moral”, un proceso en el que se incluía el examen de sus redes sociales, suministrar cuatro referencias personales y tomar 18 horas de entrenamiento en armas.
También fijaba una larga lista de “lugares sensibles” donde no se podía llevar armas.
El juez Suddaby concedió que estos requisitos eran ilegalmente costosos y amplios, y que el Times Square así como otros sitios sensibles no ameritaban protección especial.
La gobernadora del estado, Kathy Hochul, dijo que estaban evaluando una apelación en contra de la suspensión.
“Seguiré haciendo todo lo que esté a mi alcance para combatir la epidemia de la violencia armada y proteger a los neoyorquinos”, dijo Hochul en una declaración.
Pero los denunciantes, apoyados por la organización Gun Owners of America, podrían entonces llevar sus argumentos a la Corte Suprema, donde la mayoría de los magistrados ya han dejado claro su apoyo al derecho constitucional al porte de armas.