JetBlue, la primera aerolínea de Estados Unidos en operar en 2016 vuelos regulares a Cuba después del restablecimiento de relaciones diplomáticas, informó que suspenderá sus vuelos a la isla debido a las restricciones a los viajeros que se dirigen al país caribeño.
“JetBlue ha tomado la decisión de suspender todas las rutas a Cuba y el último día de servicio será el 17 de septiembre de 2023”, señaló la compañía en un comunicado enviado a la AFP.
Esa decisión responde a que “la demanda de viajes a la isla se ha visto significativamente afectada por las restricciones impuestas a los viajes a Cuba después de que pusiéramos en marcha el servicio”, añadió JetBlue.
Estados Unidos prohíbe los viajes turísticos de sus nacionales a la isla, aunque permite las visitas a familiares, así como las de tipo académico, religioso, humanitario, entre otras categorías.
La línea aérea subrayó que la decisión le “permitirá redistribuir aviones adicionales” en sus “rutas de mayor rendimiento”.
En su comunicado, JetBlue recordó que en 2016 “hizo historia al aterrizar en Cuba, convirtiéndose en la primera aerolínea estadounidense en operar un vuelo comercial entre los dos países en más de 50 años”.
En medio del histórico acercamiento entre La Habana y Washington bajo el gobierno de Barack Obama (2009-2017) ese vuelo dio inicio al acuerdo bilateral de 110 viajes diarios, 90 de ellos a nueve aeropuertos de otras ciudades y polos turísticos cubanos.
Sin embargo, el republicano Donald Trump suspendió en 2020 todos los vuelos desde Estados Unidos a provincias de la isla, conservando solo los que tenían como destino la capital.
En 2022, el gobierno del demócrata Joe Biden autorizó la reanudación de las rutas a las provincias.
Cuba también ha denegado la entrada a su territorio a algunos de sus ciudadanos por motivos políticos.
Entre ellos figuran el escritor Carlos Manuel Álvarez y las activistas Anamely Ramos y Omara Ruíz Urquiola, que en los últimos 18 meses fueron impedidos de abordar vuelos a su país con otra aerolínea estadounidense.