Israel lanzó una nueva ofensiva en el sur de la Franja de Gaza, reanudando las hostilidades tras romper el cese del fuego hace cinco días.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, gobernado por Hamás, la escalada ha dejado 673 muertos en solo cinco días, en medio de un conflicto que ha resultado en más de 50,000 muertes totales y más de 110,000 heridos desde el comienzo de la ofensiva en respuesta al ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023.
La reanudación de las acciones militares también coincide con ataques en Líbano contra el grupo proiraní Hezbolá, aumentando las tensiones en la región. Los bombardeos israelíes del domingo incluyeron un ataque de precisión contra un dirigente de Hamás en el hospital Naser de Jan Yunis, donde se reportó la muerte de Ismail Barhoum, miembro del buró político de Hamás, quien estaba siendo atendido tras haber sido herido días antes en un bombardeo israelí.
La Defensa Civil de Gaza informó que los aviones de combate israelíes dirigieron sus ataques a los servicios de urgencia del hospital, lo que ha generado indignación y preocupación internacional.
La situación se ha tornado crítica, con familias palestinas huyendo en condiciones desesperadas, muchas de ellas despobladas varias veces. Una desplazada, Aida Aou Shahir, describió cómo, al intentar escapar, se separó de su hija y sus nietos.
En los últimos días, la falta de consenso entre Israel y Hamás sobre la continuación de la tregua llevó a Israel a reanudar los bombardeos, mientras continuaba la presión para la liberación de 58 rehenes que siguen en manos de Hamás. Ante la escalada del conflicto, el Papa Francisco demandó un cese “inmediato” de los ataques israelíes, reflejando el creciente llamado a la paz en la región.
El conflicto, que se reavivó tras dos meses de relativa calma, sigue generando un alto costo humano y empeorando la ya crítica situación humanitaria en Gaza.