JERUSALÉN, Israel. — Israel conmemora el segundo aniversario del ataque sorpresa perpetrado por Hamás en 2023, considerado el día más mortífero en la historia del país. El atentado, ocurrido al término de la festividad judía de Sucot, dejó 1,219 muertos, en su mayoría civiles, y 251 personas secuestradas, de las cuales 47 siguen cautivas, según cifras oficiales israelíes.
El ataque incluyó incursiones terrestres desde Gaza, asaltos a comunidades del sur de Israel y un tiroteo masivo en el festival de música Nova, donde murieron más de 370 asistentes. Este evento marcó el inicio de la guerra en Gaza, que ha dejado hasta la fecha más de 67,000 muertos, en su mayoría civiles palestinos, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, validados por la ONU.
En Tel Aviv, familiares de los rehenes y víctimas realizaron actos conmemorativos, incluyendo un minuto de silencio a las 06:29 a.m., hora exacta del inicio del ataque. En la Plaza de los Rehenes, se celebrará esta noche una vigilia con retratos de los secuestrados, mientras continúan las manifestaciones semanales para exigir su liberación.

En paralelo, se desarrollan conversaciones indirectas en Egipto, específicamente en Sharm el-Sheikh, con mediación árabe y respaldo de Estados Unidos. El plan de paz propuesto por Washington contempla una liberación gradual de los rehenes a cambio de prisioneros palestinos, así como una eventual retirada militar israelí y la administración temporal de Gaza por tecnócratas palestinos.
Sin embargo, el futuro político de Gaza y el desarme de Hamás siguen siendo puntos de fricción. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha rechazado públicamente que la Autoridad Nacional Palestina asuma el control del enclave.
La conmemoración coincide con una creciente presión interna en Israel, donde el 72% de la población se declara insatisfecha con la gestión del conflicto por parte del gobierno.