Nicolás Petro, hijo del presidente de Colombia, Gustavo Petro, admitió que dinero de un antiguo capo del narcotráfico entró a la campaña presidencial de su padre, quien no niega la confesión que tiene en vilo a su gobierno izquierdista.
En medio de un proceso judicial en su contra por lavado de activos y enriquecimiento ilícito, Nicolás reveló que abonó a la campaña parte de los 400 millones de pesos (unos USD 102.000) que Samuel Santander Lopesierra, extraditado por narcotráfico a Estados Unidos en 2003 y libre desde 2021, le dio el año pasado.
También un hijo de Alfonso “el turco” Hilsaca, un negociante acusado en el pasado por la fiscalía de financiar grupos paramilitares y planear homicidios, entregó dinero a Nicolás Petro, de acuerdo con el fiscal del caso, Mario Burgos.
Según el investigador, el primogénito del presidente se quedó con una porción “y otra parte” de los dineros “fueron invertidos en la campaña presidencial”.
Capturado desde el sábado, el político de 37 años rechazó inicialmente los señalamientos que hizo en su contra la fiscalía, pero cambió el tono poco después y aseguró que iba a colaborar con la justicia.
El presidente, Gustavo Petro, no negó que su campaña haya recibido financiación ilegal. En un evento con campesinos en Sincelejo (Sucre, norte), únicamente desmintió supuestas versiones que indican que sabía de esos movimientos.
“Lo que nunca va a pasar (…) es que se afirme que el actual presidente de la República haya siquiera sugerido o vuelto cómplice de que uno de sus hijos o hijas delinca, porque eso no ha sucedido”, dijo.
“Si eso fuese cierto, este presidente se tendría que ir el día de hoy”, agregó.
Según la prensa local, el imputado conoció pruebas irrefutables de fiscalía en su contra, por lo que decidió confesar. Burgos le había ofrecido aceptar su responsabilidad para recibir una rebaja del 50% de la posible condena.
El mayor de los seis hijos del mandatario estaba privado de la libertad en un búnker de la fiscalía, pero en adelante estará bajo detención domiciliaria. “No se avizora que pueda obstruir a la justicia, máxime cuando ha renunciado a los derechos y ha indicado que está dispuesto a aportar todas las evidencias relevantes”, explicó el fiscal.
– Infidelidad y lujos –
Tras una infidelidad, la exesposa de Nicolás Petro, Daysuris Vásquez, lo señaló de recibir grandes sumas de dinero en efectivo para darse una vida de lujos en la ciudad de Barranquilla (norte), donde fue detenido.
La mujer, quien también fue capturada por lavado de activos y violación de datos personales, seguirá vinculada al proceso, pero se defenderá en libertad. Durante la audiencia lució sonriente junto a Petro, quien espera un hijo con otra mujer.
Nicolás fue clave en las aspiraciones de su padre en la región de la costa Caribeña, históricamente reacia a la izquierda, pero que catapultó a Petro a la presidencia en las elecciones de 2022.
– “Unos indicios” –
El proceso judicial contra Nicolás Petro inicia en vísperas de la celebración del primer año de su padre en el poder, que se cumple el 7 de agosto.
El sábado, tras la detención de su hijo en un megaoperativo policial, Gustavo Petro aseguró que garantizará la independencia de la justicia.
El exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, ya había amenazado con revelar presuntas irregularidades en la financiación de la campaña presidencial de Petro en los departamentos del Caribe.
En conversaciones filtradas por la prensa con la ex mano derecha del presidente, Laura Sarabia, Benedetti insinúa una supuesta implicación de Nicolás Petro.
“Yo tengo unos indicios por lo de Nicolás. Yo siempre he tenido unos indicios muy graves de lo que estaba pasando”, dijo el exdiplomático a la revista Semana a principios de junio, sin entrar en detalles.
El 18 de julio Sarabia compareció ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) y negó tener conocimiento sobre los dineros de la campaña, mientras que Benedetti no se ha presentado frente a esa entidad, pese a haber sido citado.