BARCELONA, España. – La policía catalana, Mossos d’Esquadra, ha desmantelado varios grupos criminales que controlaban el mercado ilegal de teléfonos móviles robados en Barcelona y otras localidades de Cataluña, en una operación que marca el mayor golpe contra este tipo de delito en la región.
Durante la intervención, se realizaron 11 registros (siete domicilios y seis comercios), se detuvo a 20 personas y se recuperaron más de 1.000 celulares, valorados en más de 400.000 euros en el mercado ilícito.
Cataluña enfrenta un grave problema de robos de móviles, con un promedio de 155 dispositivos sustraídos diariamente. Solo en el primer semestre del año, se registraron 27.953 robos y 1.180 detenciones, de las cuales casi la mitad ocurrieron en la turística ciudad de Barcelona.
La investigación comenzó tras las denuncias de víctimas que detectaron la geolocalización de sus móviles en un barrio céntrico de Barcelona. A partir de ahí, se descubrió una red organizada que no solo comercializaba los dispositivos robados, sino que también intentaba estafar a los propietarios mediante técnicas de “phishing”, con mensajes falsos que buscaban obtener sus datos bancarios.
Parte de los móviles eran enviados al extranjero: los desbloqueados a Marruecos y los bloqueados, principalmente a China, donde se sospecha que sus piezas eran reutilizadas. Aunque la mayoría de los dispositivos provenían de Cataluña, también se identificaron robos cometidos en otras regiones y en zonas con gran afluencia de turistas.
Hasta ahora, se han logrado identificar a 171 propietarios que denunciaron el robo, y los Mossos tienen previsto lanzar una página web para que los ciudadanos puedan verificar si su teléfono está entre los recuperados. Esta acción representa un avance notable en la lucha contra el crimen organizado vinculado al robo y tráfico de tecnología móvil.