Fiscales alemanes allanaron el martes la archidiócesis de Colonia en una investigación contra el cardenal Rainer Maria Woelki, acusado de perjurio en relación a los escándalos de abusos sexuales en la Iglesia católica alemana.
La fiscalía de Colonia dijo en un comunicado que unos 30 policías registraron seis lugares, entre ellos la residencia de Woelki y un centro de informática encargada del corrreo electrónico de la iglesia.
El objetivo de los registros eran documentos escritos en la archidiócesis relacionados con las acusaciones de perjurio y falsas de declaraciones bajo juramento del que es objeto Woelki, explicó la fiscalía.
“Las medidas procedieron sin incidentes y recibieron en general la cooperación en los lugares que registramos” en la archidiócesis, la más grande de Alemania, indicó la fiscalía en un comunicado.
“Para evitar malos entendidos”, la fiscalía quiso “señalar explícitamente que el acusado para nada es sospechoso de encubrir activa o pasivamente, o participar en, actos de abuso”.
Woelki, de 66 años, ha enfrentado duras críticas por su manejo de casos de abuso infantil de parte del clero, incluyendo denuncias de que ayudó a encubrir abusos de dos sacerdotes en Dusseldorf.
La fiscalía de Colonia anunció en mayo que investigaba a Woelki por sospechas de perjurio con base en la denuncia penal de un laico.
Woelki declaró en marzo, en un proceso contra el diario popular Bild, que no estaba al tanto de las acusaciones de abuso sexual contra un sacerdote de su diócesis.
Sin embargo, habría citado el contenido de documentos sobre el caso, incluyendo detalles de abusos sexuales contra jóvenes de parte del sacerdote, en una carta de 2018 al Vaticano.
Bajo la ley alemana, el perjurio conlleva una sentencia de cárcel de seis meses a 15 años.