El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidió el martes al reelecto presidente turco que abandone sus objeciones al ingreso de Suecia a la OTAN, instando a que se avance en la ratificación antes de la próxima cumbre de la alianza en julio próximo.
Dos días después de que el presidente Recep Tayyip Erdogan obtuviera un nuevo mandato ganando las elecciones de su país, lo que significa que entrará en su tercera década en el poder, Blinken dijo en un viaje a Suecia que Estocolmo había abordado las preocupaciones de Turquía sobre su ingreso a la alianza militar atlántica.
“Ha llegado el momento de cerrar la adhesión de Suecia”, dijo Blinken en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, en la ciudad de Lulea, en el norte de ese país europeo.
“Instamos tanto a Turquía como a Hungría -que tampoco la ha ratificado aún- a que ratifiquen la adhesión lo antes posible”, señaló Blinken. “No hay razón para más tiempo. Suecia ya está preparada”, acotó.
“Esperamos que este proceso se complete en las próximas semanas. No tenemos ninguna duda de que puede ser, debe ser y esperamos que sea”, subrayó Blinken, declinando asegurar si el proceso se completaría antes de la cumbre de la OTAN programada para el 11 y 12 de julio en Vilna.
Suecia y Finlandia -que históricamente se han mantenido neutrales a nivel militar para evitar conflictos con Moscú- solicitaron formalmente el ingreso a la OTAN después de que Rusia invadiera Ucrania, en febrero de 2022.
Las decisiones de la OTAN deben ser unánimes y Erdogan ha utilizado su influencia para presionar a las dos naciones nórdicas sobre la presencia de militantes kurdos, considerados terroristas por Ankara.
Finlandia se incorporó oficialmente a la alianza atlántica en abril.