Las tropas israelíes libraban encarnizados combates contra los milicianos de Hamás cerca del mayor hospital de Gaza, donde miles de civiles se encuentran atrapados y los heridos carecen de los cuidados necesarios por la falta de suministro, que obligó a otro centro hospitalario a cerrar.
El hospital Shifa de la Ciudad de Gaza se encuentra en el medio de la ofensiva terrestre israelí contra el movimiento islamista. El edificio ha sido blanco de disparos y ataques, uno de los cuales destruyó, según Hamás, el departamento de cardiología.
El ejército israelí niega apuntar contra hospitales y acusa a Hamás de utilizarlos como centros de mando o escondites, algo que el grupo islamista rechaza.
Israel prometió “aniquilar” a Hamás tras el sangriento ataque perpetrado el 7 de octubre en su territorio, que dejó unos 1.200 muertos, en su mayoría civiles, según las autoridades. Unas 240 personas fueron secuestradas y llevadas a Gaza, según la misma fuente.
Israel bombardea desde entonces el exiguo territorio palestino y según el Ministerio de Salud del enclave, gobernado por Hamás, más de 11.000 personas murieron hasta ahora en los ataques, también en su mayoría civiles y muchos niños.
Israel mantiene además al territorio bajo “asedio total”, lo que impide que lleguen suministros de agua, comida y combustible.
La falta de carburante dejó fuera de servicio a otro hospital en la Ciudad de Gaza, el de Al Quds, según la Media Luna Roja palestina.
“El hospital ha tenido que valerse por sí solo bajo los continuos bombardeos israelíes, lo que plantea graves riesgos para el personal médico, los pacientes y civiles desplazados”, denunció el organismo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que estaba examinando un posible acuerdo para la liberación de los rehenes retenidos en Gaza.
“Cuanto menos me expreso sobre el tema, más aumento las posibilidades de que se materialice”, dijo el dirigente en una entrevista con la cadena televisiva NBC.
– Nadie puede “entrar ni salir” de Al Shifa –
Testigos en el interior del hospital Al Shifa declararon el domingo por teléfono a AFP que se produjeron “violentos combates” cerca del hospital durante toda la noche.
Médicos Sin Fronteras indicó que dos bebés prematuros murieron porque sus incubadoras dejaron de funcionar ante la falta de electricidad. Los médicos del hospital también informaron de la muerte de un hombre después de que su ayuda mecánica a la respiración dejara de funcionar.
El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, prometió que ayudarían a evacuar a los bebés hacia “un hospital más seguro”.
El ejército indicó por su parte que se abriría un “paso seguro” para permitir la evacuación de los civiles de Al Shifa hacia el sur.
El responsable de los hospitales en la Franja de Gaza alertó de que la situación en Al Shifa era “catastrófica” y subrayó que nadie podía ni “entrar ni salir de él”.
También advirtió que había pacientes “sin atención médica” en las calles del enclave debido a las “evacuaciones forzadas” de dos hospitales pediátricos.
Según la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), 20 de los 36 hospitales de la Franja de Gaza están “fuera de servicio” ante la falta de suministros.
La ayuda humanitaria apenas ha entrado en este territorio de 362 km2 donde viven hacinadas 2,4 millones de personas. Israel afirma que mantendrá el bloqueo hasta que se liberen a los rehenes.
Mientras prosiguen los combates, unas 800 personas con pasaporte extranjero o doble nacionalidad fueron evacuados el domingo desde Gaza hacia Egipto, según un funcionario de seguridad egipcio.
La cadena AlQahera News, cercana a los servicios de inteligencia egipcios, indicó que “siete palestinos heridos” cruzaron también el paso de Rafah, el único que no está bajo control israelí y que se mantuvo cerrado el viernes y el sábado.
– Éxodo hacia el sur –
Cerca de 1,6 millones de palestinos se vieron forzados a abandonar sus hogares desde el inicio de la guerra, según la ONU.
Los nuevos desplazados que huyen de los combates en el norte de la Franja ya no encuentran lugares donde refugiarse y algunos se ven obligados a dormir en las calles, según periodistas de AFP.
Una docena de casas fueron destruidas en otro ataque en Bani Suheila, dejando al menos cuatro muertos y 30 heridos.
La guerra desencadenó conmemoraciones en todo el mundo por los israelíes muertos y secuestrados, así como marchas propalestinas para denunciar la situación en Gaza y pedir un alto el fuego.
Por otro lado, la comunidad internacional teme que el conflicto se extienda a otros países de la región.
Aviones israelíes atacaron el domingo “infraestructuras terroristas” en Siria luego de disparos desde ese territorio hacia la región del Golán.
En el norte, en la frontera con Líbano, también se producen a diario cruces de disparos con el movimiento islamista Hezbolá, aliado de Hamás.
Varios civiles resultaron heridos en Israel por un misil antitanque que cayó cerca del pueblo de Dovev, a 800 metros de la frontera con Líbano. Nadie reivindicó el ataque de inmediato.