La Corte Suprema de Estados Unidos reafirmó el derecho de los ciudadanos a portar armas de fuego en público, una decisión tomada pocas semanas después de un nuevo tiroteo mortal en una escuela.
El fallo de 6 votos contra 3 anula una ley de Nueva York que databa de 1913 que requería que una persona demostrará que tenía necesidades legítimas de defensa personal para recibir un permiso de porte de armas e impedirá a los estados restringir el derecho de las personas a armarse.
El presidente Joe Biden se declaró “profundamente decepcionado” por la decisión, que “contradice tanto el sentido común como la Constitución”, según dijo.
A pesar de los crecientes llamados a limitar las armas de fuego tras dos tiroteos masivos que conmovieron al país en mayo, el alto tribunal se puso del lado de quienes sostienen que la segunda enmienda de la Constitución garantiza desde 1788 el derecho a poseer y portar armas.
Se trata del primer fallo de la Corte Suprema en una década relativo a la Segunda Enmienda y una importante victoria para la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por su sigla en inglés), el poderoso lobby de las armas.
“Es una victoria decisiva para los buenos hombres y mujeres de todo Estados Unidos y es el resultado de una lucha de décadas que ha liderado la NRA”, dijo el vicepresidente ejecutivo de esa asociación, Wayne LaPierre, en un comunicado.
“El derecho a la legítima defensa y a defender a la familia y los seres queridos no debe terminar en el hogar”, agregó.
Para el alcalde de Nueva York, Eric Adams, en cambio, el fallo puede alimentar la violencia armada. “No podemos permitir que Nueva York se convierta en el Salvaje Oeste”, sostuvo.
Para la gobernadora del Estado de Nueva York, Kathy Hochul, el dictamen es “absolutamente terrible”, pues “podemos tener restricciones de expresión, no puedes gritar fuego en un teatro lleno de gente, pero de alguna manera no se permiten restricciones en la Segunda Enmienda”.
Es “un día negro” pero “no nos echaremos atrás, nos defenderemos”, prometió Hochul.
En el mismo sentido se pronunció el gobernador de California, Gavin Newsom, dijo que “este es un día oscuro” y “vergonzoso” para Estados Unidos.
El juez Clarence Thomas, que redactó la decisión en nombre de la mayoría de la Corte, dijo que “las Enmiendas Segunda y Decimocuarta protegen el derecho de un individuo a portar un arma de fuego para defensa propia fuera del hogar”.