El gobierno portugués racionará el agua en la región turística del Algarve (sur), azotada por la sequía, con el objetivo de reducir el uso de aguas subterráneas en un 15%.
“En los embalses de Odeleite y Beliche, el uso de agua para la agricultura y los campos de golf se reducirá en un 20%”, declaró el jueves por la tarde el ministro portugués de Medio Ambiente, Duarte Cordeiro, tras una reunión de la comisión de gestión de la sequía.
En el caso de que los jardines o campos de golf dispongan de sistemas de reutilización del agua, esta reducción se elevará al 50%.
El gobierno también anunció la creación de un grupo de trabajo dedicado a los recursos hídricos del Algarve, formado por miembros de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente (APA) y de la Dirección General de Agricultura, para revisar las autorizaciones de captación de agua en la región.
Según el gobierno, el 36% de Portugal sufre actualmente una sequía grave o extrema, sobre todo en las regiones del Alentejo y el Algarve, en el sur del país.
Según el observatorio europeo Copernicus, el 91,9% del territorio portugués está afectado por la sequía, con un 25,8% en alerta.
La península ibérica es la región de Europa más afectada por este fenómeno.