Estados Unidos podría tener que adoptar “medidas extraordinarias” la semana que viene para evitar un default, advirtió la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
En un correo al nuevo presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, Yellen señala que su cartera “se prepara para adoptar este mes” las primeras medidas temporales ya que, si no se levanta el límite de endeudamiento por parte del Congreso, el país podría entrar en default, algo que siempre ha sido evitado incluso in extremis.
“La imposibilidad de responder a las obligaciones del Estado causaría daños irreparables a la economía estadounidense y a los medios de vida de todos los estadounidenses, así como a las finanzas mundiales”, insistió Yellen, en referencia a un tema que es recurrente en la relación entre la Casa Blanca y el Congreso en Estados Unidos.
Los republicanos podrían dejar correr el reloj, para forzar a los demócratas a renunciar a algunos gastos votados antes de la recién instalada legislatura.
“Los gastos están fuera de control, no hay supervisión y no se puede continuar así”, declaró el jueves a la prensa McCarthy. “Debemos cambiar la forma en la que gastamos desconsideradamente el dinero en este país y nos aseguraremos de que esto sea lo que ocurra”, indicó.
El demócrata por Pensilvania Brendan Boyle criticó a los republicanos por “considerar normal el tomar de rehén la economía para imponer reformas extremistas e impopulares”.
La Casa Blanca pidió al Congreso, donde los republicanos controlan la Cámara baja, que suban la capacidad de endeudamiento del país y advirtió que no negociará para obtener una votación favorable.
Los legisladores aumentaron o incluso suspendieron este límite 78 veces desde 1960 sin demasiadas dificultades. Pero la última vez, la septuagésimo novena, en diciembre de 2021, se produjeron muchas tensiones entre los dos partidos.