WASHINGTON, D.C. — El presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump, abrieron las puertas del Jardín Sur de la Casa Blanca este 30 de octubre para celebrar Halloween con cientos de niños y sus familias, en una tarde llena de color, música y tradición.
El evento, que se desarrolló entre las 16:00 y las 20:30 horas, contó con decoraciones otoñales, figuras inflables, luces temáticas y una ambientación festiva que transformó el jardín presidencial en un escenario mágico. Los asistentes, entre ellos familias de militares, fuerzas del orden, funcionarios del gobierno y niños de hogares de acogida, fueron recibidos por la pareja presidencial en un recorrido de “truco o trato”.
Donald y Melania Trump repartieron personalmente barras de chocolate Hershey’s y Twizzlers, presentadas en cajas con el sello presidencial. La Asociación Nacional de Confiteros (NCA) y la Asociación Internacional de Productos contribuyeron con una selección especial de dulces para la ocasión.

Entre los disfraces más llamativos se destacaron niños vestidos de dinosaurios, soldados, calabazas, personajes de películas y hasta dos pequeños que se disfrazaron como el propio presidente y la primera dama, provocando risas y gestos de simpatía por parte de la pareja.
Halloween ha sido celebrado en la Casa Blanca desde mediados del siglo XX, con variaciones según cada administración. Bajo el mandato de Trump, el evento ha mantenido su carácter familiar y patriótico, reforzando el vínculo entre la presidencia y la ciudadanía.
“Es una fila larga, casi tan grande como el salón de baile”, bromeó Trump mientras entregaba dulces a los niños.
La celebración fue ampliamente cubierta por medios nacionales e internacionales, destacando el ambiente festivo y el gesto de cercanía del mandatario con las familias estadounidenses.