“Estoy aquí porque Donald Trump me violó”, sentenció la escritora y experiodista E. Jean Carroll, en el juicio civil en Nueva York en el que demanda una indemnización por daños y perjuicios.
En el segundo día de juicio en el Tribunal Federal de Manhattan, la excolumnista de la revista Elle, de 79 años, habló de forma reposada pero grave ante los nueve miembros anónimos del jurado –seis hombres y tres mujeres– que tendrán que determinar si los supuestos hechos, que el expresidente niega, son susceptibles de una reparación.
“Estoy aquí para retomar mi vida”, agregó Carroll.
La escritora alega que el magnate republicano, en plena carrera para llegar de nuevo a la Casa Blanca en los comicios de 2024, la agredió sexualmente en un probador de unos grandes almacenes de lujo en la Quinta Avenida de Nueva York, a mediados de la década de 1990.
Cuando Carroll escribió sobre ello en un libro publicado en 2019, el entonces presidente (2017-2021) “dijo que no había ocurrido. Mintió e hizo añicos mi reputación”, sostuvo.
Durante más de una hora, la escritora, elegante y distinguida, contó una “escena neoyorquina divertida”: el encuentro fortuito con el magnate a la entrada de los grandes almacenes. Pero las bromas en la sección de lencería femenina del sexto piso se transformaron en pesadilla en el probador.
Según su relato, el entonces hombre de negocios y celebridad en Nueva York, hoy de 76 años, la reconoció porque ella escribía una columna en la revista Elle, “Ask E. Jean” (pregunta a E. Jean), y la invitó en tono amistoso a ayudarle a elegir un regalo.
El tono era “muy jocoso”. En la sección de lencería, Trump eligió un ‘body’. Carroll todavía no se explica, más de 25 años después, cómo pudo seguirle al probador, pese a que “la comedia estaba escalando”.
“Me empujó contra la pared. Seguí riendo, no estaba segura. No quería hacer una escena”, pero inmediatamente después “introdujo” sus dedos en su vagina, –“fue muy doloroso, todavía sentada aquí lo puedo sentir”– y después su pene.
Todo duró “muy pocos minutos”, precisó. “Me impidió tener de nuevo una vida amorosa”, confesó.
La periodista no lo contó hasta más de dos décadas después porque “tenía miedo de Donald Trump” y “vergüenza”.
“Pensaba que había sido culpa mía”, dijo.
Trump no estuvo presente en los dos primeros días del juicio y en principio no se le espera en este mediático proceso que puede durar entre una y dos semanas.
Carroll iba a someterse al interrogatorio de sus abogados. El martes, Joe Tacopina, uno de los letrados de la defensa del magnate, dijo que la experiodista “abusa del sistema por dinero, por razones políticas y por estatus”.