La cuñada del presidente peruano Pedro Castillo, Yenifer Paredes, compareció ante un juez que decidirá si la envía a prisión preventiva por 36 meses, acusada de integrar una red de corrupción supuestamente liderada por el mandatario.
Tras 11 horas de alegatos entre el fiscal y la defensa, el juez Johnny Gómez Balboa, del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, suspendió la audiencia y anunció que será reanudada el miércoles a las 10H00 locales (15H00 GMT).
El magistrado debe anunciar el miércoles su decisión sobre Paredes, de 26 años, quien es acusada por la fiscalía de formar parte de una red de corrupción que concedía contratos de obras públicas y lavado de activos.
“Siempre estoy a disposición de las autoridades, [pero] quiero seguir con mi vida”, dijo Paredes, destacando que acababa de recibirse de licenciada en administración de empresas, pero no pudo asistir a la graduación el viernes porque estaba detenida.
La cuñada del presidente, quien permanece en prisión preliminar en un cuartel policial limeño desde el 10 de agosto, compareció vestida con casaca negra y mascarilla del mismo color.
“Tenemos una organización criminal liderada por el señor presidente de la república”, afirmó el fiscal Jorge García Juárez al fundamentar el pedido de prisión preventiva.
Paredes “es parte de esta red criminal como lobista o coordinadora”, agregó.
El abogado de Paredes, José Dionicio Quesnay, desestimó los cargos al afirmar que “lamentablemente” la fiscalía había expuesto “una buena historia de un presunto ilícito” sin aportar evidencias.
Durante las primeras horas de la audiencia, piquetes de partidarios del gobierno y de la oposición se manifestaron afuera del tribunal, en el centro de Lima, que fue acordonado por la policía.
“Libertad para Yenifer”, decía una pancarta oficialista, mientras los opositores coreaban: “¡La ladrona ya cayó!”.
También es investigado en esta causa José Nenil Medina, alcalde de Anguía, un pueblo la región norteña de Cajamarca, de la que es oriunda la familia de Castillo.
Castillo enfrenta seis investigaciones de la fiscalía, algo inédito para un presidente en ejercicio en Perú, pero no puede ser llevado a juicio hasta que termine su mandato, en julio de 2026.
El 9 de agosto, con el fin de arrestar a Yenifer Paredes, los fiscales allanaron el Palacio de Gobierno en Lima, otra situación inédita en el país, y un día después la casa de la familia Castillo en Cajamarca.
Tras estar un día prófuga, la cuñada se entregó el 10 de agosto a la justicia.