Dos altos funcionarios de seguridad del convulso estado mexicano de Guerrero (sur) renunciaron, y la fiscal estatal será removida de su cargo, anunció este jueves la gobernadora, ante la crisis generada por el asesinato de un estudiante a manos de policías.
“He aceptado las renuncias del secretario de Gobierno, maestro Ludwig Marcial Reynoso Núñez, [y] del secretario de Seguridad Pública, general Rolando Solano Rivera”, dijo la gobernadora Evelyn Salgado, en un videomensaje divulgado en sus redes sociales.
Agregó que notificaría a “Sandra Luz Valdovinos Salmerón su remoción del cargo de fiscal general del estado”.
La muerte de Yanqui Gómez, alumno de la escuela normal de Ayotzinapa durante una intervención policial el pasado jueves, enardeció los ánimos de este colectivo que hace casi una década exige justicia por la desaparición, hasta ahora no esclarecida, de 43 estudiantes del mismo centro universitario en 2014.
La furia creció luego de que el policía que presuntamente asesinó a Gómez, de 23 años, se escapó el lunes pasado antes de que se formalizara su detención, lo que provocó violentas protestas el martes en Chilpancingo, la capital de Guerrero, con cuatro heridos y 11 automóviles quemados.
La secretaría de Seguridad de Guerrero acusó inicialmente al joven asesinado y a otro compañero, que resultó lesionado, de haber disparado contra sus agentes cuando los requirieron supuestamente por conducir un automóvil robado.
Pero el propio presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó el lunes pasado tal acusación, al señalar que el joven “no disparó”, al tiempo que aseguró que no se protegería a los responsables del crimen.
El agente acusado de disparar contra Gómez huyó mientras se esperaba que fuera entregado a la fiscalía general, un hecho en el que no se descarta la complicidad de autoridades de Guerrero.
La salida de los funcionarios ocurre también tras el asesinato el martes de un candidato a la alcaldía del municipio de Chilapa, en el oriente del estado, y en medio de una ola de extorsiones a transportistas por mafias que operan en la zona.
Las disputas entre cárteles han llevado a que Guerrero sumara 1.890 asesinatos en 2023, y a la parálisis de los servicios de transporte en Chilpancingo y en el turístico poblado de Taxco a inicios de este año.
México registra unos 450.000 asesinatos y decenas de miles de desaparecidos desde que a finales de 2006 se lanzó una polémica ofensiva antidrogas con participación militar.