La Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó a El Salvador por impedir en 2013 un aborto a una mujer, conocida públicamente como Beatriz, a pesar de que su vida corría peligro y el feto tenía una malformación congénita.
Por primera vez el tribunal continental falló sobre un caso relacionado con el aborto, prohibido en El Salvador bajo cualquier modalidad con penas de cárcel de dos a ocho años, pero habitualmente interpretado por la justicia como homicidio agravado, que conlleva penas de hasta 50 años de prisión.
“El Estado (salvadoreño) es responsable por la violación a los derechos a la integridad personal, a la vida privada y la salud (…) en prejuicio de Beatriz”, indicó el tribunal continental, con sede en San José.
“Yo creo que es una justicia total”, dijo Delmy, la madre de Beatriz, desde San Salvador tras conocer la sentencia, que calificó como “un triunfo”.
Beatriz, un seudónimo utilizado para proteger la identidad de la mujer, tenía 22 años y padecía lupus eritematoso sistémico, una enfermedad autoinmune. A las 12 semanas de embarazo su feto presentaba anencefalia, la ausencia de desarrollo del cerebro.
“El Estado es responsable por la violación al derecho a la protección judicial” de la víctima cuando la Corte Constitucional salvadoreña le denegó una petición de aborto, dijo la Corte.
Pasados 81 días desde la petición del aborto, Beatriz comenzó el trabajo de parto y debió ser sometida a una cesárea de urgencia, a las 26 semanas de embarazo. El bebé murió cinco horas después. (Tomado de latribuna.hn)