El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró que con su “guerra” contra las pandillas rompió el círculo vicioso que esas bandas tenían para subsistir, aunque reconoció que persisten las causas que generan ese flagelo.
“El circulo vicioso de las pandillas lo hemos roto, pero las razones que generaron ese círculo vicioso persisten, y son esas (causas) las que vamos a cambiar”, afirmó Bukele al inaugurar el plan “Mi nueva Escuela”, en la ciudad de Nahuizalco, unos 70 km al oeste de San Salvador.
Se trata de “una reforma para todo el sistema educativo” que contempla entre otros aspectos formación docente, uso de tecnología y la remodelación de 5.150 escuelas a un ritmo de 1.000 por año, explicó.
Bukele lamentó que el problema de las pandillas no se “atacó” en los años noventa cuando no había ni 3.000 pandilleros, con con lo cual según él se habría evitado que niños y jóvenes cayeran en esas bandas y “se convirtieran en los monstruos que se convirtieron después”.
Bukele declaró en marzo pasado una guerra contra las maras o pandillas, que hasta el martes acumulaban 52.115 detenidos.
Tras comentar que el martes fue detenido pandillero que hirió con un machete a una persona, Bukele sostuvo que “no lo podemos tratar como persona buena, lo tenemos que tratar como el monstruo que es”.
Advirtió que en ese caso la detención no significa que “no entendamos que él se convirtió en ese monstruo porque lo abandonó el gobierno, el Estado y lo abandonó la familia en los (años) noventa cuando aún no era monstruo (…)”.
Las autoridades de El Salvador realizan detenciones masivas de presuntos pandilleros desde el 27 de marzo, cuando fue aprobado un régimen de excepción que permite detenciones sin orden judicial, declarado en respuesta a una escalada de violencia que cobró la vida de 87 personas del 25 al 27 de marzo.
Cuestionado por organismos humanitarios, el régimen de excepción que fue prorrogado hasta septiembre permitió la disminución drástica de homicidios y extorsiones, según el gobierno.
Con el régimen de excepción los presos acusados de pertenecer a pandillas han pasado de 16.000 a 68.115. El total de pandilleros entre presos y libres oficialmente se estima en 76.000 miembros.