La catedral de Florencia y la renombrada Galería Uffizi cerraron sus puertas debido a la alerta roja decretada por autoridades ante las fuertes lluvias que azotan el centro de Italia. Las autoridades instaron a la población a permanecer en sus hogares mientras se espera un agravamiento de las condiciones climáticas, según alertó el presidente de la región de Toscana, Eugenio Giani.
El temporal ha impactado también a Pisa, Prato y Pistoya, con el ejército desplegando medidas preventivas como la colocación de sacos de arena a lo largo de las orillas del río Arno. En varias zonas, el nivel del agua alcanzó hasta 50 centímetros, inmovilizando vehículos, mientras más de 500 bomberos y 175 vehículos trabajan en las operaciones de emergencia.

Meteorólogos informaron precipitaciones sin precedentes en localidades como Sesto Fiorentino, donde cayeron en seis horas casi las lluvias totales de un mes. Ciudades afectadas, como Florencia y Prato, mantuvieron escuelas, parques y cementerios cerrados tras la declaración de alerta.

Esta emergencia recuerda a las devastadoras inundaciones que golpearon Emilia Romaña en 2023, dejando 17 muertos. Científicos advierten que el cambio climático exacerba eventos extremos como este.