El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil rechazó un recurso del expresidente Jair Bolsonaro y mantuvo su decisión de declararlo inelegible durante ocho años por “abuso de poder político” al desinformar sobre el sistema electoral.
Por unanimidad, los siete magistrados desestimaron el recurso de la defensa del exmandatario y reafirmaron el fallo del mismo TSE del 30 de junio que dejó a Bolsonaro por fuera de las próximas presidenciales de 2026.
El ultraderechista, que tachó la sentencia de “puñalada en la espalda”, ya había anunciado que apelará también ante los once magistrados del Supremo Tribunal Federal (STF), la máxima instancia del país.
Los jueces tuvieron desde el viernes hasta este jueves para presentar su decisión en el sitio web de la corte electoral, en el llamado “plenario virtual”, sin debatir presencialmente.
Bolsonaro fue condenado por el TSE por “abuso de poder político y uso indebido de los medios de comunicación”, al haber cuestionado la confiabilidad del sistema de urnas electrónicas con informaciones “falsas” durante una reunión con embajadores en julio de 2022, tres meses antes de las presidenciales.
En ese fallo de junio, el TSE había alcanzado una mayoría de cinco votos a dos contra el exmandatario.
Bolsonaro perdió por un pequeño margen los comicios de octubre ante el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva (49,1% de los votos frente a 50,9%).
En el evento con diplomáticos en la residencia presidencial de la Alvorada, Bolsonaro aseguró sin pruebas que buscaba “corregir fallas” del sistema de urnas electrónicas con la “participación de las Fuerzas Armadas”.
En su discurso, transmitido por la TV pública y las redes sociales, el excapitán del ejército dijo que la supuesta vulnerabilidad del sistema podía servir para manipular el resultado en su contra, algo que repitió en numerosas ocasiones durante la campaña electoral contra Lula.
Tras la derrota de su líder en octubre, bolsonaristas radicales cortaron carreteras y acamparon frente a cuarteles de todo el país pidiendo una intervención militar.
El 8 de enero, una semana después de la investidura de Lula, miles de bolsonaristas invadieron y saquearon los edificios de la Presidencia, del Congreso y de la corte suprema en Brasilia.
El ultraderechista enfrenta otros 15 procesos administrativos en el tribunal electoral y es objeto de cinco investigaciones en la corte suprema, con penas susceptibles de prisión.
En otro caso, la justicia electoral ordenó este jueves a Bolsonaro a pagar una multa de 10.000 reales (unos 1.980 dólares) por impulsar propaganda negativa contra Lula durante la campaña.