El expresidente de Estados Unidos y futuro candidato republicano Donald Trump predijo que habrá un “baño de sangre” en el país si pierde las elecciones del próximo noviembre contra el actual mandatario, el demócrata Joe Biden.
“Si no resulto elegido, habrá un baño de sangre. Va a ser un baño de sangre para el país”, dijo Trump durante un mitin en Ohio, el primero que ofrece desde que el martes logró los números necesarios para convertirse en el candidato republicano a la Casa Blanca.
El magnate neoyorquino no aclaró a qué se refería con esas palabras, que pronunció mientras prometía medidas proteccionistas para los vehículos fabricados en Estados Unidos.
Varios miembros del Partido Republicano salieron el domingo al paso de la polémica y matizaron las palabras del expresidente Donald Trump, quien auguró un “baño de sangre” si pierde las elecciones de noviembre contra el actual mandatario, el demócrata Joe Biden.
El congresista republicano Mike Turner explicó en una entrevista con la cadena ABC que las declaraciones de Trump “sobre el baño de sangre se referían a la industria automotriz”, mientras que el senador Mike Rounds opinó en la CNN que el expresidente se refería a la “crisis económica” del sector del motor.
También el senador republicano Bill Cassidy dijo a la NBC que los medios de comunicación sacaron de contexto las palabras del expresidente y sugirió que se referían a “un baño de sangre económico, no a un tipo de violencia callejera”.
Cassidy, sin embargo, admitió que la retórica de Trump “está siempre al límite” y puede llevar a los votantes a cuestionarse si el republicano está realmente preparado para volver a la Casa Blanca.
La retórica incendiara del republicano, que también puso en cuestión que los inmigrantes sean personas, aumentó el ya tono bronco de la campaña de las elecciones presidenciales.
Durante su discurso en Ohio, el republicano calificó de “rehenes” a los detenidos por atacar el Congreso y prometió que los indultará si consigue volver a la Casa Blanca.
También repitió su retórica insultante hacia los inmigrantes, a los que llamó “criminales” e incluso puso en cuestión que sean “personas”.
“No sé si se les puede llamar personas. Opino que en algunos casos no son personas, pero no puedo decir esto”, expresó.