El “atroz” asesinato del jefe del movimiento islamista palestino Hamás, Ismail Haniyeh, amenaza con llevar a Oriente Medio a “un conflicto más grande”, advirtió el presidente de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI).
“Este acto atroz agrava las tensiones y conduce a que el conflicto adquiera mayores dimensiones e implique a toda la región”, declaró Mamadou Tangara, ministro de Relaciones Extranjeros de Gambia, al inaugurar la sesión extraordinaria de la OCI en la ciudad costera de Yedá, en Arabia Saudita.
El encuentro ministerial se realizó a pedido de Irán, que imputa a Israel el asesinato de Haniyeh en Teherán, el 31 de julio.
Ese asesinato “no acallará la causa palestina sino que la amplificará y enfatizará la urgencia de que la justicia y los derechos humanos lleguen a la gente de Palestina”, afirmó.
“La soberanía y la integridad territorial de las naciones son principios fundamentales que sustentan el orden internacional”, añadió Tangara.
Israel se abstuvo de cualquier comentario sobre la muerte de Haniyeh.
Tras las amenazas de represalias de Teherán, la comunidad internacional presiona para evitar una escalada militar entre Irán y sus aliados por un lado e Israel por otro.
Hezbolá también prometió responder al asesinato de Haniyeh al igual que al de Fuad Shukr, comandante del Hezbolá libanés, que murió el 30 de julio en un bombardeo reivindicado por Israel en un subuirbio de Beirut.
La reunión de la OCI tenía como objetivo discutir “los continuos crímenes de la ocupación israelí contra el pueblo de Palestina”, según un comunicado de la organización integrada por 57 países.
La Franja de Gaza es el escenario de una guerra devastadora, que comenzó el 7 de octubre después de un ataque sin precedentes de Hamás en Israel.
La guerra de gaza estalló el 7 de octubre, cuando milicianos islamistas mataron a 1.198 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel, según un balance basado en datos oficiales israelíes. Entre los muertos había más de 300 militares.
También tomaron 251 rehenes, de los cuales 111 siguen secuestrados en Gaza aunque 39 de ellos habrían muerto, según el ejército israelí.
La ofensiva israelí en Gaza ha dejado hasta ahora 39.677 muertos, según el Ministerio de Salud de este territorio gobernado por Hamás desde 2007, que no detalla el número de civiles y combatientes muertos.