SALT LAKE CITY, Utah. – El asesinato del influyente comentarista conservador Charlie Kirk, ocurrido el pasado miércoles durante un mitin en la Universidad del Valle de Utah (UVU), ha desatado una tormenta política y social en Estados Unidos.
El presunto autor del crimen, Tyler Robinson, de 22 años, fue arrestado el jueves por la noche tras una intensa búsqueda de más de 30 horas.
El gobernador de Utah, Spencer Cox, reveló este domingo que Robinson convivía con una pareja transgénero, quien ha colaborado plenamente con las autoridades. “Era su pareja romántica, un hombre en proceso de transición para convertirse en mujer.
No tenía idea de lo que estaba pasando”, declaró Cox a CNN. El mandatario también confirmó que Robinson se niega a cooperar con los investigadores, aunque su entorno ha proporcionado información clave.
Según registros policiales y declaraciones familiares, Robinson había mostrado signos de radicalización política en los últimos años, expresando opiniones contrarias a Kirk en conversaciones privadas. Durante una cena familiar, mencionó que el activista “propagaba odio” y que su visita a UVU era “provocadora”.
Las autoridades encontraron un rifle de cerrojo cerca del campus, junto a casquillos de bala grabados con mensajes antifascistas y referencias a la cultura digital, como “¡Eh, fascista! ¡Atrapa!”. Además, se recuperaron mensajes en Discord donde Robinson hablaba de esconder el arma y cambiarse de ropa tras el ataque.
El caso ha encendido el debate sobre la violencia política, la polarización ideológica y el papel de las redes sociales en la radicalización de jóvenes. Robinson será formalmente imputado el martes por asesinato agravado y otros delitos graves.
Mientras tanto, la familia de Kirk prepara un homenaje público en Phoenix, y líderes políticos llaman a la calma en medio de un clima nacional cada vez más tenso. El gobernador Cox instó a “elegir la bondad” y evitar que el crimen se convierta en un catalizador de más odio.