La Defensa Civil de Gaza confirmó la muerte de 40 palestinos, entre ellos varios menores, en una nueva ola de ataques atribuida a la ofensiva israelí que mantiene devastada la Franja por más de 22 meses de conflicto.
La cifra, que agrega gravedad a la crisis humanitaria, fue cuestionada por el ejército de Israel, que afirmó que “las instituciones en Gaza están controladas por Hamás” y que son “conocidas por registrar muertes no vinculadas al conflicto”.
Según Mahmud Basal, portavoz de Defensa Civil, las víctimas fueron alcanzadas por disparos y bombardeos ocurridos en distintos puntos de la Franja. Entre los fallecidos, 21 perdieron la vida cerca de dos centros de distribución de ayuda humanitaria; otros seis, incluidos tres niños, murieron en ataques contra un campo de refugiados y en la zona de Al Mawassi.

El conteo se elevó más tarde con la muerte de una persona en un bombardeo en el campo de Nuseirat, aumentando la preocupación internacional por la seguridad de civiles vulnerables.
Basal calificó la situación en Ciudad de Gaza como “catastrófica” y denunció que los habitantes “no tienen ningún lugar seguro donde refugiarse”. La población continúa enfrentando cortes de electricidad, escasez de combustible y una crítica thiếu de acceso a agua potable y suministros médicos.
En este contexto, Ghassan Kashko, de 40 años, relató las condiciones extremas que atraviesan: su familia se refugia en una escuela convertida en albergue. “Hemos olvidado lo que es dormir.
Los ataques aéreos y los disparos de tanques no cesan. Ya no tenemos comida ni agua potable”, afirmó, con la voz quebrada por la fatiga y la incertidumbre.
Organismos internacionales advierten que la escalada podría desbordar aún más la ya frágil situación humanitaria y piden un alto al fuego inmediato para facilitar corredores humanitarios.
Mientras tanto, la población continúa viviendo entre sirenas, escombros y la persistente percepción de que la ayuda llega con cuentagotas. Las próximas horas serán críticas para evaluar el alcance de la emergencia y las posibles vías de intervención internacional.