Los cadáveres de al menos siete personas fueron encontrados durante el fin de semana en distintos puntos del puerto mexicano de Acapulco, una ciudad golpeada por la violencia ligada al crimen organizado, en donde además este domingo fueron arrojados artefactos explosivos a un cuartel policíaco.
Tres cuerpos sin vida fueron encontrados la noche del sábado dentro de la cajuela de un taxi y los otros cuatro, este domingo en varios puntos de Acapulco, según reportes de la policía.
La Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero dijo en un comunicado difundido este domingo que “ante los hechos registrados en las últimas horas”, reforzó “su despliegue operativo en distintas zonas y polígonos prioritarios” de Acapulco junto con el Ejército y la Guardia Nacional.
Añadió que policías estatales “fortalecieron sus acciones operativas y de videovigilancia en sitios de transporte público, mercados y colonias con incidencia delictiva”.
Más tarde, esa misma dependencia dijo que personas desconocidas arrojaron tres artefactos explosivos a un cuartel de la policía estatal en Acapulco, de los cuales dos detonaron y uno fue asegurado por las autoridades. Sin embargo, no detalló qué tipo de objetos fueron lanzados.
“La explosión ocasionó solo daños materiales, por lo que de inmediato se activaron los protocolos y se dio parte a las autoridades correspondientes”, dijo en un comunicado.
Acapulco, con costas en el Pacífico, es parte del estado de Guerrero, uno de los más convulsionados por la actividad de los cárteles del narcotráfico.
La ciudad se ha visto golpeada últimamente por la violencia ligada al crimen organizado. A finales de junio, los cuerpos de cinco hombres fueron encontrados en una vía que lleva a Acapulco.
Además, el 17 de junio, Salvador Villalba, quien recién había sido electo alcalde en los comicios del 2 de junio para la localidad de Copala, Guerrero, fue asesinado a balazos en una carretera del puerto.
La espiral de violencia que envuelve a México deja más de 450.000 asesinatos desde que a finales de 2006 el entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012) lanzó una ofensiva militar contra los cárteles.