Los equipos de rescate encontraron el martes nuevos cadáveres por las inundaciones y el flujo de lava fría ocurridos el fin de semana en una isla de Indonesia, llevando el balance de esta catástrofe a 50 muertos y 27 desaparecidos.
Horas de intensas lluvias provocaron crecidas y el deslizamiento de cenizas, arena y roca del monte Marapi, uno de los volcanes más activos de Indonesia situado en la isla de Sumatra.
El portavoz de la agencia de gestión de desastres, Abdul Muhari, dijo el martes en un comunicado que el desastre dejó 50 personas muertas, 27 desaparecidas, 37 heridas y 3.396 evacuadas.
El balance, antes situado en 44 víctimas mortales, todavía puede crecer, señaló el comunicado de esta agencia.
“Los datos continuarán evolucionando. Para encontrar a quienes todavía están desaparecidos, debe llegar maquinaria pesada lo antes posible”, dijo en este comunicado el responsable de la agencia, Suharyanto.
Este funcionario, que como muchos indonesios no tiene apellido, señaló que hay una ventana de seis días para encontrar supervivientes.
Los equipos de emergencia están transportando ayuda a la zona por aire y por tierra, a veces recurriendo a la construcción de puentes de emergencia porque algunas carreteras quedaron cortadas, dijo Suharyanto.
El portavoz de la agencia, Muhari, dijo el lunes que 71 casas fueron completamente arrasadas y 125 gravemente dañadas por las inundaciones y el flujo de lava fría.
La lava fría, también conocida como lahar, está formada por material volcánico como cenizas, arena y guijarros que la lluvia arrastra.
Las inundaciones afectaron cuatro distritos en Sumatra Occidental, según las autoridades.
Los residentes en la zona explicaron haber escuchado un gran estruendo por el desprendimiento de enormes rocas volcánicas del monte Marapi y relataron el terror que sintieron cuando las lluvias inundaron sus vecindarios.
El Marapi es uno de los volcanes más activos de Indonesia. Entró por última vez en erupción en diciembre, lanzando una nube de ceniza a 3.000 metros de altura.
Al menos 24 escaladores, la mayoría de ellos estudiantes universitarios, murieron por el suceso.
Los deslizamientos de tierra y las inundaciones son frecuentes en Indonesia durante la temporada de lluvias.
En 2022, cerca de 24.000 personas fueron evacuadas y dos niños murieron en inundaciones en la isla de Sumatra, un fenómeno agravado, según los ecologistas, por la deforestación.