Pamela Anderson redefine su carrera con “The Last Showgirl”

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Exestrella de Hollywood y símbolo de los excesos del star system, Pamela Anderson se desprende de su imagen de sex symbol en la película “The Last Showgirl”, dirigida por Gia Coppola, nieta del legendario Francis Ford Coppola.

Este largometraje, próximo a estrenarse, narra los últimos días profesionales de una bailarina de cabaret en un Las Vegas decadente, explorando el desecho de figuras por parte de la industria del entretenimiento.

El papel parece hecho a la medida para Anderson, quien fue ícono de los años 90 por su participación en la serie “Guardianes de la bahía” y su aparición en Playboy. Tras una vida marcada por cirugías estéticas, chantajes con videos íntimos y una agitada fama, la actriz reflexiona sobre su pasado: “No fue aburrido. A veces difícil, a veces ridículo, pero es como se debe vivir”, confiesa.

En los últimos años, Anderson se ha convertido en defensora del “no make-up” y en activista política, participando en causas a favor de Julian Assange y los derechos de los animales. Recientemente, recuperó el control de su narrativa personal a través de un documental en Netflix, “Pamela, una historia de amor”, donde comparte archivos íntimos y episodios de su vida.

Inspirada por esta obra, Gia Coppola decidió incluirla en “The Last Showgirl”. Anderson reconoce que asumió el proyecto con gratitud y sorpresa: “Pensaba que mi carrera como actriz había terminado, pero en realidad, era solo el principio”, afirma desde su hogar natal en Vancouver. La actriz también sueña con continuar sorprendiendo al público, tal vez protagonizando una obra de Tennessee Williams en el futuro.

Con esta nueva etapa, Pamela Anderson reivindica su lugar en el cine y la cultura popular como una figura compleja y en evolución, lejos de los estereotipos que alguna vez definieron su imagen.