El diseñador georgiano Demna Gvasalia cerró este miércoles su etapa en Balenciaga con una colección de Alta Costura otoño-invierno 2025 que rindió homenaje a los patrones clásicos del modisto español Cristóbal Balenciaga, sin renunciar a su sello provocador.
El desfile, celebrado en París, combinó líneas simples, predominio del negro y una pasarela estelar con figuras como Isabelle Huppert, Naomi Campbell, Kim Kardashian y Eva Herzigova.
Aunque el evento formaba parte de la Semana de Alta Costura femenina, Demna incluyó modelos masculinos con trajes sobredimensionados, botas y gafas oscuras, reafirmando su estilo irreverente.
Los diseños destacaron por su estructura: sastres entallados en la cintura, exagerados en las caderas y con hombreras Nosferatu, que acentuaban los rostros pálidos de las modelos.

También hubo espacio para el color, con piezas como un abrigo brillante de rosas, un conjunto amarillo canario y un vestido blanco de encaje rígido, que aportaron dramatismo y teatralidad.
Tras una década revolucionando Balenciaga, Demna se prepara para asumir la dirección creativa de Gucci, en un movimiento inesperado dentro del grupo de lujo Kering. “Su fuerza creativa es exactamente lo que Gucci necesita”, afirmó François-Henri Pinault, presidente del conglomerado, que busca revitalizar la marca italiana tras la salida de Sabato De Sarno y una caída del 64% en beneficios netos en 2024.
Durante su paso por Balenciaga, Demna popularizó piezas como la cazadora bomber y las polémicas Crocs de lujo, convirtiéndose en un referente de la moda disruptiva.
Sin embargo, su trayectoria también estuvo marcada por controversias, como la campaña de 2022 con niños y accesorios de inspiración sadomasoquista.
Con su llegada a Gucci, se abre una nueva etapa para uno de los diseñadores más influyentes y polémicos de la última década.