La fiscalía de Atlanta (Georgia) acusó al rapero Young Thug de ser el “líder proclamado” de una pandilla que se “se movía como una manada” para cometer delitos, en el primer día del juicio contra el popular artista estadounidense.
La polémica y los contratiempos han perseguido este largo juicio por presunta conspiración criminal desde que comenzó la selección del jurado en enero, en particular, por la inclusión de las letras de sus canciones como evidencia de crimen.
El estado de Georgia sostiene que el sello discográfico de Young Thug, YSL, es una fachada de una banda criminal, argumentando que los acusados pertenecen a una rama de la pandilla callejera “Bloods”, identificada como Young Slime Life -o YSL-.
“Las pruebas demostrarán que YSL cumple todos los requisitos para ser una pandilla callejera criminal”, dijo la fiscal del condado de Fulton, Adriane Love, al presentar la acusación del gobierno, que comenzó citando “La ley de la selva”, de Rudyard Kipling.
Love habló de las letras de las canciones: “No perseguimos la letra para resolver el asesinato, perseguimos el asesinato y encontramos la letra”, dijo.
Y citando la canción de Young Thug “Take It To Trial”, señaló que tienen “una extraña similitud con hechos muy ciertos y muy reales, y bastante específicos”. “Las palabras de Jeffrey Williams, que promueve a través de canciones con ritmos detrás, no son aleatorias”, dijo, refiriéndose al nombre real del rapero, de 32 años.
Después de la fiscalía, iba a ser el turno de los abogados del músico. La defensa insiste en que YSL son las siglas de Young Stoner Life Records, un sello de hip-hop y trap que Young Thug fundó en 2016 y que, dicen, constituye una asociación de artistas, no una banda criminal.
Young Thug es uno de los 28 presuntos miembros de una pandilla callejera incluidos originalmente en una acusación de crimen organizado de mayo de 2022.
Seis de ellos están siendo juzgados en el marco de la acusación original y niegan todos los señalamientos. Varios de los restantes involucrados se han declarado culpables o serán juzgados por separado.
Las acusaciones incluían una serie de delitos subyacentes que, según los fiscales, respaldan una acusación general de conspiración, como asesinato, agresión, robo de vehículos, tráfico de drogas y hurto.
Vestido con camisa blanca, corbata negra y gafas ovaladas, Young Thug permaneció sentado en silencio en una sala abarrotada mientras el juez Ural Glanville detallaba al jurado los cargos en su contra y el resto de los acusados.
Además de su novia, Mariah the Scientist (María la Científica), también asistió Kevin Liles, el director ejecutivo de 300 Entertainment, que dio cobijo a la discográfica de Young Thug, para quien el rapero y el género están siendo injustamente perseguidos.
“Si esto fuera música country, rock, no estaríamos aquí”, sostuvo.
– “Castigar la expresión de los negros” –
Liles fue uno de los defensores que arremetieron contra la Fiscalía por citar las letras de las canciones como evidencia de actividades delictivas.
En una vista celebrada a principios de mes, Glanville dio luz verde a los fiscales para incluir las letras de 17 canciones como prueba, siempre que pudieran vincular su contenido a delitos reales.
Los abogados de la defensa se quejan de que “el rap es la única forma de arte creativo tratada de esta manera”.
Erik Nielson, profesor de la Universidad de Richmond y especialista en el tema, dijo a la AFP a principios de año que perseguir las letras del rap “se inscribe en una tradición mucho más larga de castigar la expresión de los negros”.
Nielson no pudo comentar directamente el caso YSL, ya que será testigo en el juicio, pero dijo: “Sabemos que este asunto del rap juzgado es sólo una manifestación de un sistema empeñado en encerrar a jóvenes de color”.
La acusación presentó una lista de cientos de posibles testigos. La lista de la defensa incluye testigos con experiencia y de carácter, entre ellos miembros de la familia del cantante y los raperos T.I. y Killer Mike.
El juicio tiene lugar en el mismo tribunal del condado de Fulton, Georgia, donde el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) está envuelto en un caso de chantaje por presuntos intentos de anular las elecciones de 2020.
Luego de terminado el primer día del juicio, el martes comenzarán los alegatos de la defensa. Se espera que el juicio se prolongue hasta bien entrado 2024.