La Confraternidad Evangélica de Honduras, comunica a su membresía y al pueblo hondureño: Considerando, que la Biblia, Libro Predilecto de los hondureños, manda “Así que Dios
creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y
mujer los creó”, Génesis 1:27.
Considerando que la Constitución de la República en el Artículo 112. “Se reconoce el derecho del hombre y de la mujer, que tengan la calidad de tales naturalmente, a contraer matrimonio entre sí, así como la igualdad jurídica de los cónyuges.
Considerando, que la Convención de Derechos Humanos manda en su artículo 17.1, “La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y debe ser protegida por la sociedad y el Estado. “Y seguidamente en el 17.2 se lee que: “Se reconoce el derecho del hombre y la mujer a contraer matrimonio y a fundar una familia…”.
Afirmamos que la familia natural es creación de Dios y anterior al Estado.
En nuestra nación en la cual el 90% de la población se declara con convicciones cristianas y conforme a la autodeterminación de los pueblos, exigimos al Estado fortalecer políticas públicas que:
==Apoyen la institución natural del matrimonio,
== fomenten matrimonios que se comprometan a tener y a educar a sus hijos de
acuerdo con sus convicciones,
==protejan el derecho preferencial de los padres a escoger el tipo de educación de
sus hijos y
== protejan el desarrollo físico, mental, social y espiritual de los niños.
Por lo tanto, llamamos a nuestras autoridades que recién asumieron el poder, a gobernar conforme a los intereses de las mayorías y en representación de los más de tres millones de cristianos evangélicos a nivel nacional, rechazamos las acciones tomadas por el Registro Nacional de las Personas, por atentar contra el elemento natural y fundamental de la sociedad: la familia.
“Edifiquen casas y hagan planes para quedarse. Planten huertos y coman del fruto que produzcan.
Cásense y tengan hijos. Luego encuentren esposos y esposas para ellos para que tengan muchos nietos. ¡Multiplíquense! ¡No disminuyan! Jeremías 29:5-7 NTV
Tegucigalpa M.D.C., 17 Mayo 2022