En las redes suena que los del gobierno pasado, se fueron a vivir a Nicaragua, para no dar la cara por los “entuertos” que dejaron a los hondureños, con tanto caso, en sus ocho años de gobierno.
Para no verlos, cuando a las “liebres” se les termine el mandato, la “cranearon” mejor, hicieron relaciones con China y todo” pinta”, que ese será su futuro hogar.
En las redes se habla de “una guerra que se viene, eso no lo dicen. Los muertos los ponemos nosotros… el familión huirá para China, con nuestros millones”.
Pero que todo gira alrededor del “familión” y el caos está a la vuelta de la esquina, canasta básica por las nubes. Apagones de hasta cinco horas diarias. Inversión corriendo a los países vecinos.
Con una Secretaría de Agricultura “invisible”, a la que tienen ahí sólo pasa viajando y pensando en “negocios turbios”, como el plan de riego del Valle de Jamastrán.
La gran mentira con la entrega de un bonito de un saco de urea y un saquito de maíz, que en nada aporta a la verdadera producción nacional, cuando ya nadie quiere sembrar por la falta de incentivos.
Han llegado al grado de regalar silos metálicos para que guarden la cosecha, pero son incapaces de entregar semillas, para que al final de las cosechas, poder guardar la producción.
Son como los espejitos que trajeron los españoles y regalaron a los nativos a cambio del oro. Igualito están haciendo en este gobierno.
En este más de año y medio del mandato de la primer mujer presidente, el retroceso del país es de 60 años en materia energética, laboral y alimenticia, ya que los bodegueros ya anuncian escasez de granos básicos.
O sea, que vaya pensando como se va para otro lado, porque el “familión” quiere que vivamos como los cubanos, comiendo salteado.