Las tasas de interés más altas son necesarias para ayudar a enfriar la demanda y frenar la inflación, pero la Reserva Federal (Fed) no debe subirlas demasiado rápido, dijo el lunes una integrante de la entidad.
La presidenta de la Fed de Kansas, Esther George, advirtió que aumentar los tipos de interés demasiado rápido puede ser “inquietante” y despierta la preocupación por una posible recesión.
El comité de política monetaria de la Fed (FOMC) anunció el mes pasado el mayor aumento de tasas en 30 años pero George disintió con la decisión y abogó por un aumento menor.
“Mover las tasas de interés con demasiada rapidez aumenta la posibilidad de girar demasiado el volante”, dijo en una conferencia en Missouri.
Explicó que los tipos de interés de los mercados ya estaban aumentando en respuesta a la intención de la Fed de subir la principal tasa de referencia.
“Comunicar la trayectoria de las tasas de interés es probablemente mucho más importante que la velocidad”, dijo.
Ante el mayor nivel de inflación en más de cuatro décadas, la Fed comenzó a subir las tasas a partir de cero en marzo. En junio las aumentó tres cuartos de punto y señaló que es posible otra subida similar este mes.
Algunos funcionarios, entre ellos el gobernador de la Fed Christopher Waller, dicen que las tasas deberían aumentarse rápidamente y más adelante evaluarlas.
Sin embargo, George dijo que, aunque simpatiza con la opinión de que la Fed debe actuar con rapidez, advirtió que “los cambios significativos y abruptos pueden ser perturbadores”.
“El ritmo de alza de las tasas es históricamente rápido al que tienen que adaptarse los hogares y las empresas. Cambios más bruscos en las tasas de interés podrían crear tensiones, tanto en la economía como en los mercados financieros”, dijo al señalar las crecientes advertencias sobre una recesión.