Una alta funcionaria de la vicepresidencia de Estados Unidos, inauguró en Guatemala una planta de arneses automotrices de la firma japonesa Yazaki, una inversión que busca frenar la migración irregular con empleos de calidad.
“Para junio de 2023, esta planta dará empleo a 1.000 guatemaltecos con trabajos de alta calidad”, afirmó Lindsey Zuluaga, asesora especial para economía internacional y desarrollo de la oficina de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris.
La planta “dará una respuesta concreta a la pobreza y al subempleo que empuja a los guatemaltecos a migrar irregularmente a los Estados Unidos”, agregó la funcionaria.
La fabrica está instalada en la ciudad de San Marcos, unos 260 km al oeste de la capital guatemalteca y cercana a la frontera con México, detalló un comunicado de la embajada estadounidense.
Con un costo de 10 millones de dólares, la planta “representa una gran inversión para el pueblo guatemalteco y el futuro de Guatemala como un centro de innovación y manufactura en la región”, añadió Zuluaga.
La compañía con presencia en 46 países se dedica a fabricar arneses de cables, sensores, productos de distribución y control de energía y productos para vehículos híbridos y eléctricos, entre otros, detalla su página web.
Zuluaga viajará el jueves a Honduras para una visita de dos días donde se reunirá con funcionarios del gobierno, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada y el Banco Centroamericano de Integración Económica.
La semana pasada, el gobierno de Joe Biden anunció nuevos compromisos de inversión del sector privado en Centroamérica por valor de 950 millones de dólares, que elevan el total a 4.200 millones desde mayo de 2021, cuando lanzó un plan para que las empresas se impliquen en frenar la migración mediante oportunidades económicas.
Guatemala, además de ser un país del que muchos migran, es parte de la ruta centroamericana que usan migrantes para cruzar a México en su viaje para llegar a Estados Unidos, huyendo principalmente de la pobreza y la violencia.