La primera reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en cuatro años arranca el domingo con la esperanza de lograr acuerdos en la pesca y las patentes de las vacunas contra el covid, a pesar de mantenerse importantes diferencias.
Una de las grandes expectativas que pesan sobre el órgano de decisión supremo de la OMC es saber si podrá ayudar a encontrar una solución al importante riesgo de crisis alimentaria que amenaza al mundo por la invasión rusa de Ucrania.
El vicepresidente de la Comisión Europea de Comercio, Valdis Dombrovskis, acusó a Rusia de usar “la comida y los cereales como arma de guerra”.
La guerra estará muy presente en las declaraciones de los ministros el domingo y durante toda la conferencia ministerial: Estados Unidos y la Unión Europea (UE) se niegan a tratar directamente con los rusos.
Algo que, sin embargo, no impedirá las negociaciones. Aunque hay un “riesgo real de que las cosas descarrilen la semana que viene”, afirmó una fuente diplomática instalada en la ciudad de Ginebra (Suiza), donde se encuentra la sede de la OMC.
– La pesca, en el centro de las discusiones –
La pesca sigue siendo el asunto más importante de la reunión.
La OMC anunció el sábado que el proyecto de texto que debe llevar a la supresión de las subvenciones perjudiciales de la pesca (un tema que ocupa a la organización desde hace 20 años), está ya en manos de los ministros. Así que les corresponde a ellos encontrar un acuerdo en los numerosos contenciosos abiertos todavía.
“No se resolvieron todos los problemas, y en el proyecto hay cosas sobre las que los miembros no están de acuerdo o sobre las que no vi un punto de entendimiento preciso”, alertó Santiago Willis, el embajador permanente de Colombia ante la OMC, que dirigió las negociaciones.
La OMC funciona por consenso, por lo que se necesita a sus 164 miembros para cerrar un acuerdo.
En el tema de la pesca, un proyecto que se inscribe en los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas, se busca eliminar las subvenciones que promuevan la sobrexplotación pesquera o la extracción ilegal.
El representante colombiano destacó los progresos, sobre todo en el espinoso asunto de la “territorialidad”, donde se acordó que las querellas de pertenencia territorial (numerosas y muy delicadas) no pueden ser resueltas por una representación de la OMC.
También se hicieron progresos a la hora de definir los mecanismos de trato preferencial a los países en vías de desarrollo. Se han previsto excedencias provisionales, por ejemplo, en el caso de las subvenciones a la sobrexplotación, aunque sin que se haya logrado la unanimidad. India pide que sean de 25 años.
“25 años sería devastados para los caladeros de peces”, explica a la AFP Isabel Jarrett, de la ONG Pew Charitable Trusts, quien pide excedencias temporales por menos de 10 años.
El éxito de esta conferencia ministerial se medirá en buena medida por la aprobación o no de este texto.
– Intransigencia india –
La intransigencia de la India podría hacer fracasar otros acuerdos, explican varios diplomáticos.
“No hay un solo tema que India no bloquee. Es bastante preocupante”, se lamenta un embajador, que cita como ejemplos la reforma de la propia organización y la agricultura, un dosier en el que los ministros deben establecer un programa de trabajo.
“Podemos ver cómo la India busca ganar peso en las organizaciones internacionales, empezando por la OMC. Tiene la capacidad para entorpecer el cierre de las negociaciones”, afirma Elvire Fabry, investigadora al cargo de la política comercial en el Instituto Jacques Delors, con sede en París (Francia).
“Existe preocupación actualmente por la prolongación de la moratoria sobre el comercio electrónica, que está bloqueada por India y Sudáfrica”, explica Fabry.
Otro tema muy esperado es la respuesta que de la OMC ante la pandemia de coronavirus. Los ministros trabajarán dos textos.
Uno de ellos sobre la circulación de los componentes y productos necesarios para luchar contra esta y las futuras pandemias. El segundo, para liberar de forma temporal las patentes de las vacunas contra el covid-19.
Este último tema divide. Por un lado, la industria farmacéutica considera que debilita la propiedad intelectual. Para las oenegés, el texto no es suficientemente ambicioso como para ser eficaz.
El resultado de este proyecto es incierto.
“Ha sido un proceso muy difícil, muy difícil”, reconoció la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala.
La OMC ha perdido relevancia porque no ha sido capaz de alcanzar grandes acuerdos, siendo el último gran acuerdo en 2013.
No hay garantía de que se obtengan resultados importantes en Ginebra, a pesar de los vigorosos esfuerzos de Ngozi, que lleva poco más de un año al frente de la organización.