La inflación en Estados Unidos, que había repuntado en abril, volvió a desacelerarse en mayo hasta niveles de hace un año, según el índice PCE publicado este viernes por el Departamento de Comercio y que oficia de referencia de la Reserva Federal (Fed, banco central).
En comparación con mayo de 2022, la inflación de precios al consumidor se ubicó en 3,8%, frente al 4,3% del mes anterior. En un mes, la inflación cayó al 0,1%, ralentizándose nuevamente en comparación con abril pasado y en línea con las expectativas de los analistas y el mercado.
Gran parte de la desaceleración se debió a una fuerte caída de los precios de la energía y, en menor medida, de los precios de los alimentos.
Pero el PCE subyacente, excluyendo los volátiles precios de los alimentos y la energía, cayó solo levemente a una tasa anual del 4,6% desde el 4,7% del mes anterior, lo que indica que la inflación sigue siendo obstinada en muchas áreas.
La Fed anunció recientemente que estaba congelando su campaña agresiva de diez aumentos consecutivos de las tasas de interés para intentar controlar la inflación y dar a las autoridades más tiempo para evaluar la fortaleza de la economía estadounidense.