La Reserva Federal estadounidense (Fed, banco central) considera que será necesario un período de crecimiento más débil y un mercado laboral menos pujante para contener la inflación, “generalizada” y en niveles “inaceptables”.
La fuerte inflación “no ha respondido” aún a los aumentos de tasas de referencia decididos por el banco central, sostuvieron los responsables de la Fed en su última reunión de política monetaria, según extractos de las actas del encuentro de setiembre, publicadas.
Algunos banqueros centrales destacaron que “actuar demasiado tímidamente sería más costoso que actuar con firmeza”.
La prioridad sigue siendo la inflación, y el ajuste de política monetaria debe continuar para contenerla, “a pesar de un decaimiento del mercado laboral” que podría ocurrir.
El presidente estadounidense, Joe Biden, le dijo a CNN el martes que de haber recesión será “muy ligera”.
Algunos dirigentes de la Fed señalaron sin embargo que “considerando el ambiente económico y financiero mundial muy incierto, sería importante calibrar el ritmo de un nuevo ajuste monetario”, para “atenuar el riesgo de efectos adversos significativos sobre las perspectivas económicas”.
Según estas actas, los miembros del comité monetario del banco central estadounidense consideraron que una vez alcanzadas tasas suficientemente restrictivas, deberán mantenerse por un cierto tiempo hasta que la inflación se acerque al objetivo de 2% anual que tiene el organismo.
La Fed mantiene ahora sus tasas en un rango de 3-3,25%.
El índice PCE de inflación que sigue la Fed mostró una moderación en agosto en la medición a 12 meses, al colocarse en 6,2% de aumento de precios, aunque en la comparación mes a mes los precios subieron más de lo esperado.
El jueves se conocerá el índice de precios al consumo CPI, otra medida de la inflación en Estados Unidos.
Los analistas anticipan que el aumento mes a mes sea de 0,3% frente a 0,1% entre agosto y julio, en tanto aguardan un índice de 8,1% frente a 8,3% en la medición a 12 meses, según el consenso de MarketWatch.