Estados Unidos se ha comprometido a aumentar los recursos del gobierno para luchar contra la desinformación en español y considera alarmante la cantidad de noticias falsas y la violencia contra los periodistas en América Latina.
Dirigiéndose a periodistas de la región durante un encuentro al margen de la Cumbre de las Américas, que se celebra esta semana en Los Ángeles, el secretario de Estado, Antony Blinken, anunció el próximo lanzamiento de una “red de comunicación digital” para América Latina.
El Departamento financia la red, que ya posee plataformas en Europa y África, pero no la gestiona. El objetivo es reunir a periodistas para formarlos e intercambiar experiencias.
Blinken lamentó que la desinformación haya alcanzado un nivel “asombroso”. Puso como ejemplo una información falsa que afirmaba que el covid-19 era un arma biológica creada en Canadá y que fue leída 2,1 millones de veces durante tres meses en las redes sociales en comparación con las 25.000 visualizaciones de lo publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Hemos visto como esas falsedades pueden polarizar a las comunidades, intoxicar el debate público y socavar la confianza de la gente en los sistemas de salud, las instituciones gubernamentales y la propia democracia”, dijo Blinken.
El secretario de Estado acusó a los “gobiernos y otros actores” de haber propagado información falsa sobre el covid-19, “tomando como blanco deliberadamente, entre otros, a las redes sociales en español en la región”.
En el pasado Estados Unidos acusó a Rusia y, en menor medida, a China de difundir informaciones ficticias sobre la pandemia, generalmente en un intento por desacreditar a los gobiernos occidentales.
Blinken también deploró que algunos tomen como pretexto las “noticias falsas” para acosar a los periodistas y dijo estar alarmado por el asesinato de 16 profesionales de la información en América Latina y el Caribe en lo que va de 2022.
“Ninguna región del mundo es tan peligrosa para los periodistas”, dijo. “Crímenes como estos persisten en gran parte porque las personas que los ordenan y ejecutan rara vez rinden cuentas”.
El tema de la desinformación en español preocupa sobremanera al Partido Demócrata.
En abril, en una carta enviada al director general del gigante tecnológico Meta (Facebook), Mark Zuckerberg, más de 20 congresistas se quejaron de la “desinformación en español” en canales “de propiedad rusa” sobre la guerra en Ucrania.
Y meses antes el Caucus Hispano del Congreso (CHC) de Estados Unidos instó a los directores ejecutivos de Facebook, Twitter, YouTube y TikTok a resolver este problema en las redes sociales.
Los colosos digitales afirman que actúan contra la desinformación eliminando cuentas de usuarios.
– La OEA se suma –
La Organización de los Estados Americanos (OEA) también ha decidido tomar cartas en el asunto lanzando este martes el Centro para la Integridad de Medios de las Américas, financiado por donativos.
Se trata de “promover y apoyar la práctica del periodismo independiente y sin conexión con intereses externos, así como la producción de contenidos para redes sociales” en las Américas, afirma en un comunicado.
“Es esencial para la sostenibilidad de cualquier democracia que la ciudadanía tenga información relevante y objetiva para tomar las mejores decisiones posibles”, afirma el secretario general de la OEA, Luis Almagro, citado en la nota.
“Ese derecho está siendo desafiado abiertamente por actores malintencionados” para “difundir desinformación e información intencionalmente errónea, para promover sus intereses a cualquier costo” lo cual “amenaza la democracia en todos nuestros países”, añadió.
El centro propondrá inicialmente seminarios y un programa anual de premios para posteriormente ampliar sus iniciativas.