Las abundantes lluvias que se registran en la zona occidente de Honduras fortalecen la cosecha actual de arroz, contrario a otros cultivos como el frijol donde se reportan cuantiosas pérdidas por el exceso de agua.
El representante de los arroceros, Fredy Torres, celebró por el fuerte volumen de lluvia que cae en zonas como Intibucá. “El arroz es un rubro que requiere de mucha agua, estamos enormemente satisfechos en Intibucá donde prácticamente está lloviendo todos los días”, señaló.
La fuente agrícola explicó que en el momento que el arroz comienza espigar es cuando más agua necesita, en ese contexto, los rendimientos serán superiores en relación a los obtenidos en el 2020 y 2021.
“La calidad molinera será mucho mejor en relación a ciclos anteriores. Para este año habíamos previsto que la producción iba a bajar en relación al 2021, no obstante, se dará todo lo contrario pese a que se sembró menos áreas”, expuso.
Torres también agradeció por el financiamiento oportuno accesible que recibieron de parte del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa) a una tasa del 2.5 por ciento sobre saldos insolutos anual, porcentaje que, según él, nunca lo habían recibido antes.
Directivos del sector arrocero estimaban que la cosecha de este grano en 2022 no iba a superar los 850 mil quintales, pero en la nueva revisión se proyecta que sacarán un millón de quintales de este grano blanco que no falta en la mesa de los hondureños.
El mejor año que recuerdan con nostalgia los arroceros en el 2015 cuando cerraron con una producción de un millón 575 mil quintales. Los ciclos han venido en picada producto de la desgravación arancelaria, al punto que el año pasado la cosecha disminuyó a 903 mil quintales.
Las regiones arroceras del país se concentran principalmente en Colón, Atlántida, Cortés, Yoro, Comayagua, Olancho e Intibucá, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
En contraste, en regiones del país, la pérdida de frijol por causa de las lluvias sería del 30 por ciento, en otras de 50 por ciento; incluso en comunidades del departamento de Olancho, se dañó el 70 por ciento de la cosecha, de acuerdo con reportes.