La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, dijo que la solución de los problemas de su país pasa por unir al pueblo en el combate contra el neoliberalismo y reiteró que el orden constitucional «se encuentra nuevamente amenazado».
«La solución de los grandes problemas de este país es unir al pueblo en el combate frontal al modelo neoliberal que promueve la corrupción y el despojo como sangre que lo alimenta», indicó Castro en un discurso en las afueras de la Casa Presidencial ante miles de activistas del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre).
El mensaje de Castro se produjo minutos antes de que el Parlamento de Honduras comenzara con el proceso de elección de los nuevos fiscal general del Estado y fiscal adjunto, para lo que Castro le solicitó a las bases de Libre a nivel nacional que se manifestaran en Tegucigalpa.
«Debemos sentar las bases del proyecto del socialismo democrático, mi Gobierno en año y medio tiene grandes logros a favor del pueblo. En primer lugar estamos desmontando a paso firme el régimen dictatorial del saqueo y el despojo al que fuimos sometidos en la última década», enfatizó la mandataria hondureña.
Señaló además que convocó a las bases de su partido a un año y medio de su mandato, «para defender el orden constitucional, el cual se encuentra nuevamente amenazado por los eternos enemigos de la democracia y un par de insulsos aliados».
Castro señaló que, pese a los esfuerzos por lograr la paz y la convivencia en Honduras, de su «inmensa tolerancia de aguantar insultos inmerecidos» en contra de su «condición de mujer, líder y presidenta de la República», se ve obligada «a denunciar ante el mundo la conspiración que organizan las mafias y las élites del crimen organizado con estructuras del narcotráfico para derrocar mi gobierno».
«Quieren continuar con el latrocinio los mismos que me entregaron este país como tierra rasada, aquellos que se apropiaron ilegalmente de las principales riquezas y actividades del Estado en medio de licitaciones y concesiones amañadas. Esas mismas fuerzas del mal que adversan mi gobierno no quieren diálogo, no quieren consensos, pretenden crear anarquía, menosprecian la voluntad del soberano que me eligió», recalcó.
Los dos nuevos fiscales deben ser electos antes del 1 de septiembre por el Parlamento, integrado por 128 diputados, en el que Libre no tiene mayoría, por lo que necesita lograr consensos con las principales fuerzas de oposición.
Para elegir a los dos fiscales se necesita una mayoría calificada de 86 votos, de los que Libre solo cuenta con 51.
La presidenta también les dijo a sus seguidores que «debemos mantenernos unidos, organizados, movilizados, en vanguardia, en resistencia para que en Honduras no vuelvan más los golpes de Estado, ni narcodictadores, ni saqueos».
Además, reconociendo que Libre no tiene mayoría en el Parlamento, abogó por el consenso para que los nuevos fiscal general y fiscal adjunto sean electos para que asuman el 1 de septiembre.