Pólvora valorada en 300,000 lempiras, decomisada durante los operativos de la Policía Municipal en diferentes sectores del Distrito Central, fue incinerada en el botadero municipal.
Esa cantidad se decomisó en los días previos a Nochebuena, no obstante, en lo que va de diciembre ya se han confiscado toneladas valoradas en un millón de lempiras. El resto será destruido en los próximos días, siguiendo los protocolos establecidos.
Esta acción se hace para dar cumplimiento a la ordenanza municipal que prohíbe la venta, tenencia y almacenamiento de artefactos explosivos en la capital.
La Policía Municipal, en conjunto con los inspectores del Departamento Municipal de Justicia (DMJ), incautaron los explosivos en la aldea Mateo, las colonias La Sosa, Cerro Grande, El Pedregal, en mercados y en diferentes barrios y colonias.
El vocero de la Policía Municipal, José Esperanza, indicó que “los operativos van a continuar este fin de semana, entre lunes y martes los vamos a intensificar porque siempre hay personas que hacen caso omiso a la ordenanza municipal”.
Añadió que gran parte de la pólvora que se quema proviene de los municipios aledaños al Distrito Central, pero se están tomando todas las medidas para evitar que los artefactos lleguen a parar a las manos de menores, para evitar que resulten quemados.
En la fiesta de Nochebuena no se reportó ningún menor de edad quemado por pólvora, sin embargo, aún falta la fiesta de fin de año, donde el riesgo aumenta, por la quema de monigotes o “años viejos”.
POR VIOLAR ORDENANZA
Por violar la ordenanza municipal “Los cuetes no son juguetes”, ya hay cinco personas citadas en el Departamento Municipal de Justicia, debido a que se les decomisaron los explosivos en la capital y serán sancionadas.
La ordenanza establece multas entre 5,000 y 60,000 lempiras para aquellos a quienes se les decomise productos elaborados a base de pólvora.
Esperanza solicitó a la población llamar a la línea 100 para interponer la denuncia de la venta de pólvora en cualquier sector de la ciudad.
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“Los “cuetes” no son juguetes y en el marco de esta ordenanza municipal vamos a seguir trabajando fuertemente para seguir protegiendo y mantener en cero esa cifra de niños quemados¨, indicó el vocero de la Policía Municipal, José Esperanza.