De vuelta a las pistas a sus 45 años, la estadounidense Venus Williams dijo el domingo que quiere disfrutar al máximo de su participación la próxima semana en el torneo WTA 500 de Washington, sin desvelar ningún otro plan de futuro.
La tenista, ganadora de siete títulos de Grand Slam individuales, volverá a competir después de 16 meses de ausencia en los que fue sometida a una cirugía.
Su compatriota Peyton Stearns, 22 años más joven y número 34 del ranking de la WTA, será la primera rival de Williams en el torneo de Washington, al que accedió por invitación.
“Mi objetivo personal es divertirme, pensar en el presente y disfrutar del momento, sin presionarme demasiado”, afirmó con una sonrisa la tenista en una conferencia de prensa en la que mantuvo el hermetismo sobre sus siguientes pasos.

“Creo que sé lo que quiero hacer, pero no siempre quiero hablar de ello”, señaló la hermana mayor de Serena Williams. “Por ahora solo estoy aquí. ¿Quién sabe? Quizás haya más. Me guardo mis cartas, pero por ahora sólo estoy centrado en esto”.
En Washington, uno de los eventos de preparación del Abierto de Estados Unidos (24 de agosto-7 de septiembre), Williams quiere demostrar que conserva las armas con las que conquistó un total de 49 trofeos en su carrera, el último de ellos en 2019 en Taiwán.
“Definitivamente siento que jugaré bien. Sigo siendo la misma jugadora. Golpeo muy fuerte (la pelota), esa es mi marca distintiva”, afirmó.

Williams reveló recientemente que el año pasado se sometió a una cirugía para extirparle fibromas uterinos, unos tumores benignos que le causaban dolor desde hacía décadas.
“Mi proceso de recuperación fue bastante aterrador. Hace un año, por estas fechas, me estaba preparando para algúnterme a una operación”, recordó el domingo la jugadora.
“No había forma de que pudiera jugar al tenis o participar en el US Open… Solo intentaba recuperarme. En este último año, he pasado por muchas cosas a nivel físico, así que volver y poder jugar, y con suerte disfrutar, es una gran oportunidad”, reconoció.