Uruguay quedó como escolta del campeón mundial Argentina en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026 al golear el martes 3-0 a Bolivia en Montevideo por la sexta fecha, y festejó el regreso de su goleador histórico, Luis Suárez.
El delantero del Liverpool inglés Darwin Núñez marcó dos goles de la Celeste, a los 15 y a los 71 y el restante fue un autogol del boliviano Gabriel Villamil, a los 39.
Con esta victoria, Uruguay llegó a 13 puntos y quedó a dos de Argentina, que más tarde logró una histórica victoria sobre Brasil 1-0 en el Maracaná y sigue puntera con 15 unidades.
Un minuto después de marcar su segundo gol ante la Verde y su quinto en la eliminatoria, Darwin Núñez dejó el campo para el ingreso del ‘Pistolero’ Suárez y el estadio Centenario explotó de emoción.
Suárez, de 36 años, había jugado su último partido con la Celeste en la victoria 2-0 ante Ghana en el Mundial de Catar-2022 por la primera ronda, cuando Uruguay quedó eliminado, y recién volvió a ser citado por Marcelo Bielsa para esta doble fecha de la eliminatoria, once meses más tarde.
El planteamiento de ambos equipos fue claro desde el comienzo: los locales con sus líneas adelantadas y la Verde con un mediocampo súper poblado y un solo delantero, el histórico goleador Marcelo Moreno Martins, en su partido despedida de la selección boliviana.
Antes de los 10 minutos Uruguay avisó por duplicado: primero, un córner conectado de cabeza por el defensa Ronald Araújo se perdió apenas afuera y enseguida Darwin Núñez cruzó un disparo que rozó el palo.
Los celestes se mostraban movedizos, haciendo circular el balón con precisión y buscando la penetración en la última zona rival con regates y combinaciones. A los 13, Federico Valverde se lo perdió con el arco prácticamente desguarnecido.
La cuarta fue la vencida: a los 15 Araújo habilitó a Facundo Pellistri, que desbordó hasta el fondo como los viejos punteros uruguayos y metió el pase atrás para Darwin Núñez, que abrió el marcador. Era el cuarto gol al hilo del delantero del Liverpool, que ya había marcado nada menos que ante Argentina y Brasil en las fechas anteriores, además de a Colombia en Barranquilla.
Bolivia no podía salir de su zona, y Moreno Martins esperaba arriba, solo, que alguna pelota le llegara, un milagro que no se producía.
Uruguay, tranquilo con la ventaja y el dominio de las acciones, no aceleraba. Bielsa, en contraste, no paraba de caminar cerca de la línea de demarcación de la cancha, acuclillándose de tanto en tanto, como de costumbre.
Los 55.000 espectadores que poblaron el Centenario esperaban más goles locales.
El segundo cayó a los 39, luego de un córner lanzado por Nicolás de la Cruz. El despeje del arquero boliviano Viscarra dio en la cabeza de su compañero Gabriel Villamil y el balón se introdujo lentamente en el arco visitante.
Solo cabía aguardar al segundo tiempo, al momento tal vez más esperado por el público local: el regreso del goleador histórico de la Celeste, Luis Suárez.
– Bang, bang –
Nada más comenzada la parte final el público comenzó a corear el nombre del ‘Pistolero’.
Suárez se movía a un costado de la cancha mientras sus compañeros jugaban.
Otro desborde de Pellistri tras habilitación de un defensa casi culmina en el tercer gol uruguayo, a los 50. Tres minutos después intentó Cristian Olivera desde fuera del área: tampoco pudo ser.
Al partido, ya definido, solo podía salvarlo el ingreso de Suárez, que se produjo finamente a los 72, inmediatamente después del segundo gol de Núñez, esta vez de cabeza.
Cuando Núñez dejó su lugar al ‘Pistolero’ la ovación fue doble.
Suárez se mostró activo, y a punto estuvo, pasados dos minutos del tiempo reglamentario, de dejar nuevamente su marca. El travesaño se lo impidió.
La sustitución, sobre el final del partido, de Moreno Martins, en lo que significaba su retiro de la Verde, fue también reconocido por compañeros y rivales, así como por Bielsa y el público local.
Al ser interrogado por la televisión local al final del partido, Suárez dijo que “hay Luis hasta que dé”, afirmó que está asumiendo un nuevo papel en la selección, saludó a su muy probable sucesor, Darwin Núñez (“uno de los mejores delanteros del mundo”) y felicitó a Bielsa, de quien dijo que “está haciendo un muy buen trabajo con los jóvenes”.