Una tribuna del estadio del Atalanta de Bérgamo permanecerá cerrada durante un partido, después de los insultos discriminatorios de los que fue objeto el delantero serbio de la Juventus de Turín Dusan Vlahovic, según la sanción adoptada este martes por la Liga italiana de fútbol.
Vlahovic, autor del segundo gol de la victoria de los Bianconeri (2-0), recibió insultos en repetidas ocasiones en la parte final del partido procedentes de hacia “el 80% de los 9.000 ocupantes” de la curva norte del Gewiss Stadium, según la comisión de disciplina.
Esos gritos se repitieron a pesar de la intervención de los jugadores del Atalanta y de los “pitidos de desaprobación del resto del público”, añadió el informe.
Vlahovic, contrariado por esos insultos, recibió una amonestación por haber ordenado silencio a los aficionados locales después e la celebración de su gol, de un buen disparo a la escuadra en los estertores del partido (90+9).
Su compañero brasileño Alex Sandro había pedido “una ley más severa” contra las manifestaciones de “racismo”.
Aunque el entrenador del Atalanta consideró que el comportamiento de sus aficionados era más a causa de una “falta de educación” y no al “racismo”.
“Tenemos a Pasalic, Djimsiti, en el pasado a Ilicic, ellos también habrían sido objeto de esos gritos”, aseguró el técnico para la cadena DAZN después del partido.
Los incidentes racistas son frecuentes en los estadios italianos. Los aficionados de la Juventus fueron también protagonistas de gritos racistas contra Romelu Lukaku durante un partido de Copa de Italia a comienzos de abril. El internacional belga fue expulsado seguidamente, al recibir una segunda amarilla por haber celebrado un gol de forma considerada como provocadora.