Una perversión del fútbol: Rechazan partidos

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BRUSELAS.  — La polémica por la deslocalización de partidos oficiales de fútbol alcanzó un nuevo punto de ebullición.

Más de 400 organizaciones de aficionados de 25 países europeos, agrupadas en la plataforma Football Supporters Europe (FSE), manifestaron su firme oposición al proyecto de disputar dos encuentros de liga fuera del continente: el Villarreal-Barcelona en Miami (20 de diciembre) y el AC Milan-Como en Perth (febrero de 2026).

La iniciativa, respaldada por las federaciones española e italiana, está en trámite de aprobación por parte de la UEFA, cuyo Comité Ejecutivo decidirá el 11 de septiembre si da luz verde a esta inédita propuesta. LaLiga, que desde 2018 busca internacionalizar su producto con el apoyo de Relevent Sports, logró revertir la oposición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras un cambio en su presidencia. En el caso italiano, la Serie A justifica el traslado por la ocupación del estadio San Siro durante la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno Milán-Cortina 2026.

“Es una aberración logística, económica y medioambiental”, denunció FSE en un comunicado firmado por colectivos que representan a más de tres millones de aficionados. “Cruzar océanos para un partido ‘en casa’ es absurdo e irresponsable. Si se aprueba, se abrirá una caja de Pandora con consecuencias irreversibles”.

Los grupos también apelaron a la FIFA, recordando que estos traslados contravienen los artículos 3 y 6 de su reglamento internacional, al romper el equilibrio competitivo y erosionar la identidad cultural de los clubes.

La controversia revive el debate sobre la comercialización del fútbol y su desconexión con las comunidades locales.

Mientras las Supercopas ya se juegan en Arabia Saudita, China o Catar, los campeonatos nacionales aún resistían. Pero esta nueva ofensiva podría cambiar las reglas del juego.