Washington D.C. El sorteo del Mundial 2026, celebrado en el Kennedy Center for the Performing Arts, marcó el inicio oficial de un torneo histórico que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá con la participación récord de 48 selecciones.
La ceremonia, cargada de espectáculo y simbolismo político, tuvo como protagonista al presidente estadounidense Donald Trump, quien acaparó la atención internacional.
Trump recibió el Premio de la Paz de la FIFA, un galardón inaugural entregado por el presidente del organismo, Gianni Infantino, en reconocimiento a sus esfuerzos por promover el diálogo y la desescalada en conflictos globales.
El mandatario, rodeado de estrictas medidas de seguridad y flashes de la prensa mundial, declaró que el torneo será “único, estelar y espectacular”, reafirmando su papel como anfitrión central del evento.
El sorteo definió los 12 grupos de cuatro equipos cada uno, con los tres países anfitriones —Estados Unidos, México y Canadá— encabezando el Bombo 1 junto a potencias como Argentina, Brasil, Francia, Alemania, España, Inglaterra, Portugal, Países Bajos y Bélgica.
La nueva estructura del campeonato, conocida como “Mundial XXL”, ampliará el número de partidos a 104 encuentros, distribuidos en 16 sedes a lo largo de Norteamérica.
La ceremonia contó también con la presencia del primer ministro canadiense Mark Carney y la presidenta de México Claudia Sheinbaum, aunque la figura de Trump dominó la escena. El evento incluyó presentaciones musicales y un despliegue de glamour que reforzó la dimensión global del fútbol como espectáculo.
El Mundial 2026 arrancará el 11 de junio en el Estadio Azteca de Ciudad de México y concluirá el 19 de julio en el MetLife Stadium de Nueva Jersey. Con este sorteo, la FIFA dio el primer paso hacia un torneo que promete ser el más grande y mediático de la historia, con Trump convertido en su inesperada superestrella.