Un alpinista polaco murió tras escalar con éxito el Nanga Parbat (8.126 m) en Pakistán, convirtiéndose en la primera víctima mortal de la temporada de verano boreal de este año, informaron fuentes oficiales el martes.
Pawel Tomasz Kopec, de 38 años, sucumbió el lunes al “mal agudo de montaña” cuando descendía del noveno pico más alto del mundo, uno de los más peligrosos de la cordillera del Himalaya.
En total, al menos 75 personas perdieron la vida en las laderas del Nanga Parbat, apodada “la montaña asesina”, donde el ratio de muertes por ascensión se sitúa cerca del 20% (sin contar los diez alpinistas extranjeros asesinados en mayo de 2013 por los talibanes en un ataque al campo base).
El cuerpo de Kopec, que se encuentra a unos 7.400 metros, aún no pudo ser recuperado.
El secretario del club alpino de Pakistán, Karrar Haidri, explicó a la AFP que “los helicópteros no pueden recuperarlo ahí arriba”.
“Ahora depende de su familia y de sus amigos”, que podrían iniciar una expedición para recuperar el cuerpo, añadió.
El Nanga Parbat era el segundo pico de más de 8.000 metros alcanzado por Kopec, indicó en Facebook el club polaco del que formaba parte el alpinista.
Escalado por primera vez en 1953 por el austriaco Hermann Buhl, el Nanga Parbat ha sido escenario de numerosas tragedias.