Siete meses después de su último torneo oficial, el astro del golf, Tiger Woods, reapareció el jueves en medio de una gran expectación en el Genesis Invitational, evento que hospeda anualmente en Los Ángeles (California), donde el español Jon Rahm se ubicaba en las primeras posiciones.
Woods, de 47 años, se situaba en el puesto 40 compartido después de recorrer la primera parte del campo con un resultado provisional de uno bajo par.
El californiano dio su golpe de salida en un mediodía nublado en el Riviera Country Club, frente a varios cientos de aficionados que se agolpaban en cada balcón para registrar con sus celulares el regreso de su ídolo.
Alentado con cánticos de “Tiger, Tiger”, el ex número uno mundial hizo una mueca de descontento con su primer golpe pero se recompuso hasta sellar su primer hoyo de 2023 con un birdie.
Woods comenzó su recorrido por el campo, emplazado a pocos kilómetros de las playas de Los Ángeles, acompañado por una multitud habitual de seguidores.
Aunque las secuelas del accidente de 2021 le siguen afectando al caminar, Woods se mostró competitivo y aun pudo mejorar su resultado en la primera mitad en varios putts que se quedaron cortos por centímetros.
El californiano cometió un bogey en el cuarto hoyo y selló su segundo birdie en el noveno para un resultado provisional de -1, el mismo que Rory McIlroy, su compañero de grupo y número dos del ranking mundial.
Superando el corte el viernes, Woods daría un paso adelante con miras a su participación en el primer Grand Slam de la temporada, el Masters de Augusta (6-9 de abril).
– Movilidad limitada –
Tiger, que no competía oficialmente desde el Abierto Británico de julio, dosifica sus competencias al máximo desde el accidente automovilístico que sufrió a principios de 2021.
El astro sigue limitado físicamente por las graves lesiones en la pierna derecha, que requirieron de varias cirugías, pero esta semana aseguró que ha logrado una gran mejoría en los últimos meses.
“Dependerá más de mi tobillo si puedo recuperarme día a día”, afirmó el martes.
“Mi pierna está mejor (…) Ha mejorado mucho en los dos últimos meses”, explicó el golfista, que el año pasado volvió a la competición participando en el Masters de Augusta y el Abierto Británico.
Este jueves era la primera vez que disputaba un torneo fuera de los ‘Majors’ desde el Zozo Championship de octubre de 2020.
Woods también confirmó que su intención este año es jugar los cuatro torneos de Grand Slam más alguna otra competencia puntual como el Genesis Invitational, de la que es anfitrión junto a su fundación benéfica.
El golfista recalcó que si se decidió a competir esta semana es porque cree que puede ganar el trofeo 83 de su carrera, con el que rompería su actual empate con Sam Snead y se convertiría en el más golfista ganador de la historia de la PGA.
“No estaría aquí si no pensara que puedo vencer a estos tipos”, subrayó Woods sobre un torneo que el año pasado conquistó el chileno Joaquín Niemann.
– Otra pugna por el número uno –
Aunque el regreso de Tiger concentraba la atención de la jornada inicial, el Genesis Invitational exhibía un cartel estelar con 19 de los 20 mejores golfistas del momento.
El evento podría ofrecer el domingo una nueva pugna por el número uno del ranking, que McIlroy y el español Jon Rahm tratarán de arrebatar de las manos del estadounidense Scottie Scheffler.
El primero de ellos en tomar la salida fue Rahm, que ratificó su espectacular momento de forma al firmar un primer recorrido de 65 golpes, seis bajo par.
El ex número uno mundial acumuló ocho birdies y dos bogeys para colocarse en la segunda posición provisional a un golpe del estadounidense Max Homa.
“No es oficialmente un ‘Major’, pero en cuanto a sensaciones sí es comparable con un ‘Major”, dijo Rahm sobre el ambiente que se respiraba en el campo con la presencia de Woods y de casi todas las estrellas de PGA.
El golfista vasco, que ocupa actualmente el número tres del ránking, suma dos triunfos en los cinco torneos que ha disputado en este inicio de temporada.
El pasado domingo perdió un trepidante pulso con Scheffler por el título del Abierto de Phoenix, que garantizaba también al vencedor desbancar a McIlroy como líder del ranking.
“Muchos jugadores han disfrutado de tres, cuatro meses de muy buen golf. Creo que prolongarlo durante mucho tiempo como Tiger y muchos otros grandes jugadores han podido hacer es lo más difícil. Espero poder seguir así, dijo Rahm sobre su racha.