El VfB Stuttgart, actual campeón de la Copa de Alemania, selló su pase a los cuartos de final al imponerse por 2-0 al VfL Bochum en el Vonovia Ruhrstadion, en un encuentro que tuvo como protagonista negativo al defensor local Philipp Strompf.
El zaguero vivió una primera parte para el olvido: en el minuto 12 marcó un autogol que abrió el marcador a favor del Stuttgart y, justo antes del descanso, vio la tarjeta roja directa por una dura entrada, dejando a su equipo con diez hombres.
Con superioridad numérica y dominio absoluto de la posesión (76% frente al 24% del Bochum), el Stuttgart controló el ritmo del partido y lo sentenció al inicio de la segunda mitad. En el minuto 46, el delantero Deniz Undav conectó un certero cabezazo para firmar el 0-2 definitivo.

Undav atraviesa un momento excepcional: el tanto ante Bochum fue su séptimo gol en los últimos cuatro partidos entre Bundesliga y Copa, consolidándose como uno de los atacantes más en forma del fútbol alemán.
El Stuttgart, que ya había eliminado al Borussia Dortmund en la ronda anterior, mantiene viva la defensa de su título y se perfila como uno de los grandes favoritos para repetir en la final. El equipo dirigido por Sebastián Hoeneß acumula tres victorias consecutivas en todas las competiciones y muestra solidez tanto en ataque como en defensa.
Por su parte, el Bochum, que venía de dos triunfos en Bundesliga, no pudo sobreponerse a la expulsión de Strompf y apenas generó peligro, con solo tres disparos a puerta frente a la eficacia visitante.
Con este resultado, el Stuttgart se une a los clasificados para los cuartos de final de la Copa de Alemania, reafirmando su condición de vigente campeón y enviando un mensaje claro a sus rivales: está dispuesto a revalidar el título.