El nuevo seleccionador de Italia, Luciano Spalletti, consideró este sábado haberse “portado bien” con el Nápoles, club que dejó después del ‘Scudetto’ conquistado en 2022-2023, y antes de suceder a Roberto Mancini, que dimitió por sorpresa a finales de agosto al frente de la ‘Azzurra’.
“En Nápoles viví una experiencia soberbia (…) un recuerdo soberbio”, declaró Spalletti durante su primera conferencia de prensa oficial como seleccionador de la Nazionale.
“Tengo la sensación de haber tomado la decisión correcta y de haberme portado bien con el club”, prosiguió, antes de aludir a la cláusula que figuraba en su contrato con el Nápoles, que dificultó las negociaciones para que sucediese a Mancini, y que aún no se ha resuelto.
“Varios abogados trabajan sobre esa cuestión, espero que se llegue a una selección satisfactoria para las dos partes”, insistió.
Spalletti tenía contrato con el Nápoles hasta junio de 2024. Inicialmente tenía previsto realizar un parón de al menos un año, antes de que surgiese la oportunidad de dirigir a la Nazionale, un “sueño de niño”.
Pero para liberarlo de su contrato, el presidente del Nápoles Aurelio De Laurentiis pidió el pago de una indemnización de tres millones de euros, montante que rebajó a 250.000 euros al mes.
Spalletti, de 64 años, dirigirá a la selección de Italia por vez primera el 9 de septiembre en Skopje contra Macedonia del Norte y tres días después ante Ucrania en Milán, dos partidos de clasificación para la Eurocopa-2024.
Italia no cuenta con margen de error, ya que es tercera de su grupo con tres puntos en dos partidos, detrás de Inglaterra (12 puntos) y Ucrania (4 pts).
“Necesitamos jugadores con experiencia internacional, pero habida cuenta de su tiempo de juego y su preparación era también impensable convocar a Marco Verratti y Jorginho”, dos jugadores campeones de Europa en 2021, explicó sobre dos jugadores sin minutos en el PSG y el Arsenal respectivamente.