Marcos Senesi tenía la posibilidad de acudir a la Finalissima de este miércoles con Argentina o con Italia, por su doble nacionalidad, pero el defensa del Feyenoord lo tuvo claro: aceptó la convocatoria de Lionel Scaloni para entrar en la lista de la Albiceleste.
Después de que Italia fracasara en su intento de clasificarse al Mundial de Catar-2022, el pasado marzo, la prensa de su país analizó los posibles jugadores del gusto de Roberto Mancini para recomponer los pedazos del jarrón roto y Senesi, que hizo una gran temporada en el Feyenoord, era citado a menudo.
El propio jugador admitió que recibió la llamada de Mancini, que le explicó su proyecto de futuro rumbo a la próxima gran cita para la Azzurra, la Eurocopa de Alemania-2024, pero él optó por mantenerse fiel al país en el que nació hace 25 años y donde se formó como futbolista en las estructuras de San Lorenzo.
El pasado 20 de mayo terminaba cualquier duda con la inclusión de Marcos Senesi en la convocatoria de Scaloni para esta Finalissima, precisamente ante Italia.
“¿Senesi? En la Scaloneta”, escribió en Twitter, junto al emoji de la bandera argentina, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Chiqui Tapia. El propio Senesi retuiteó en su cuenta ese mensaje.
A pesar de los esfuerzos de Mancini y de las especulaciones sobre todo de la prensa italiana, Senesi, que había sido internacional con Argentina ya en categorías juveniles, afirma que la decisión estaba clara porque representar a su país en categoría absoluta es un sueño de infancia que ahora hace realidad.
A finales de 2021, el Feyenoord presentó un documental de casi una hora de duración sobre la vida de Senesi titulado “El Gladiador: el viaje de Concordia a Rotterdam”, en el que repasaba principalmente los orígenes de su futbolista argentino, pero también su presente y sus ambiciones de futuro.
“Espero que peleemos por cosas importantes y tener la posibilidad de ir a la selección argentina, que es mi sueño. Ojalá Dios quiera que se dé”, son las palabras con la que el propio Senesi cierra ese documental.
– De una final a una finalissima –
Senesi tiene pasaporte italiano por sus orígenes familiares y ello le permite jugar en el campeonato de los Países Bajos como jugador comunitario.
Nunca ha vivido o jugado en Italia, pero la Federación de ese país confiaba en atraerle a sus filas, siguiendo el ejemplo de otros ilustres jugadores argentinos que defendieron la camiseta Azzurra, algunos con gran éxito.
Desde el trío de argentinos (Luis Monti, Raimundo Orsi, Enrique Guaita) coronados campeones del mundo en 1934 con Italia a otros de épocas más recientes.
El tandilense Mauro Camoranesi formó parte, por ejemplo, del último plantel italiano campeón del mundo, en 2006.
Marcos Senesi ya defendió a Argentina en el pasado, pero en los equipos juveniles.
Estuvo con ese país en el Mundial Sub-20 de Corea del Sur, donde Argentina fracasó al no poder superar la fase de grupos.
Senesi firmó uno de los tantos de los suyos, en el triunfo 5-0 sobre Guinea en la tercera y última jornada de la llave, pero no sirvió para llegar a las rondas de eliminación directa.
Tenía luego el deseo de ir a los Juegos Olímpicos de Tokio, pero el Feyenoord no le liberó para el Preolímpico de Colombia y finalmente no estuvo en la cita japonesa.
El jugador entrerriano se hizo futbolista en San Lorenzo. Fue escalando en sus estructuras, hasta hacerse un nombre en el primer equipo (2016-2019) y desde allí dio el salto a Europa, uniéndose al Feyenoord, con el que tiene contrato hasta junio de 2023 y en cuyas concentraciones es habitual verle tomando mate.
La pasada semana, Senesi disputó con el Feyenoord la final de la Conference League en Tirana, pero su equipo perdió 1-0 allí ante la Roma de José Mourinho.
Si Scaloni le da minutos en Wembley, tratará de sacarse la espina de esa final durante la Finalissima. En cualquier caso, estar en la absoluta argentina junto a Lionel Messi es ya un triunfo para él.